Leonardo Juárez R.
A casi una semana de sufrir un doloroso revés en la implementación de la 4 T por la derrota en las urnas de Morena ante la oposición en la Ciudad de México, y no respetando lo que tanto menciona y arenga de respetar la voluntad ciudadana y apelando a un populismo en decadencia, en el que él y sus allegados creen, el presidente López Obrador sigue echando culpas al “conservadurismo que avanzó en la clase media de la Ciudad de México influido por la manipulación de los medios de comunicación”, sin tomar en cuenta que hay un numeroso sector de la población que no cree en su proyecto ni en su “cuento de hadas” de que “vamos bien”.
López Obrador pese a que en múltiples ocasiones ha dicho que pueblo “es sabio y que ya no se deja manipular”, de nueva cuenta sin aceptar realidades restó importancia a la conciencia social, argumentando que “un amplio sector capitalino se dejó influir mediáticamente, con temas como que el populismo y un falso mesías”, haciendo creer que no saben pensar y no ven con buenos ojos una política que dejó de existir en los años setentas redituando en severas crisis como en Argentina, Chile y otros países sudamericanos.
Manifestó en tono molesto, “es importante y es bueno el debate sobre este asunto porque cómo dominaban… con el control absoluto de los medios de comunicación. Ahora no pudieron, no les alcanzó, aunque les funcionó aquí en la Ciudad. Se explica porque aquí es donde se recibió el mayor bombardeo de mentiras y muchos compraron esas mentiras, muchos”.
Sostuvo, “con esa manipulación en la capital de la República que siempre había estado a la vanguardia, ahora hubo un avance hacia el conservadurismo. Por eso lo atribuyo a que sobre todo sectores de clase media fueron influenciados, se creyeron lo del populismo, el de que íbamos a reelegirnos, lo del mesías tropical, el mesías falso, etcétera”.
Recriminó a sus adversarios utilizar la tragedia de la Línea 12 del Metro con propósitos electorales. “Es lamentable que el dolor se usara con propósitos electorales, porque siempre han andado zopiloteando”, aunque a lo largo de su ascenso político hizo uso generalmente de esas estrategias después de perder en las urnas.
Asimismo, aplaudió la conducta de los más humildes de la sociedad, “de los pobres, ellos si internalizaron bien el mensaje, y por qué, porque todo el mundo sabía de la corrupción que imperaba en México, pero de una u otra forma se aceptaba y se formaba parte, como es el caso de estos políticos corruptos o intelectuales, periodistas, eran parte del mismo régimen corrupto”.
En tono irónico López Obrador presumió las once gubernaturas de 15 obtenidas en las pasadas elecciones del 6 de junio y refregó a sus adversarios “nos fue muy mal. Yo nada más voy a seguir diciendo que nos fue tan mal, tan mal, tan mal, de que el movimiento al que pertenezco, de 15 gubernaturas obtuvo democráticamente y legítimamente el triunfo en 11, nos fue muy mal, muy mal”.
Detalló, “y en la Cámara de Diputados mal, mal, mal, mal, nada más ganamos 185 de 300 distritos, muy mal. Los del partido conservador avanzaron bastante”.
Al tocar el tema de la indagatoria de la FGR e INE contra influencers que colaboraron con el Partido Verde y expuso que es un tema de la Fiscalía General de la República (FGR), “pues ese es un asunto de la Fiscalía, que ellos lo resuelvan, no voy a opinar, ya hablé bastante de lo de las elecciones, dije de que fueron elecciones limpias libres, que estoy satisfecho”.
Señaló, “a diferencia del pasado hoy no se habla de fraude, porque el gobierno no intervino en las elecciones –aunque haya denuncias contra Morena por compra de votos y otros delitos electorales-“.