Dibujos animados para no sentir dolor temporada en el Teatro Casa de la Paz

° Este montaje de Mierda Bonita Producciones ofrece temporada de viernes a domingo hasta el 25 de agosto en el Teatro Casa de la Paz.  

Esta puesta en escena se estrenó después de más de dos años de investigación multimedia y teatral sobre un tema que atraviesa a la sociedad: las caricaturas. Dibujos animados para no sentir dolor es una obra que invita a la reflexión sobre cómo las caricaturas de nuestra infancia han moldeado nuestra percepción del mundo y cómo, a través de la sátira y el humor negro, podemos cuestionar y reinterpretar nuestras experiencias y expectativas adultas. Esta obra promete ser un viaje surreal y a la vez crítico.

Mierda Bonita Producciones y el Centro Cultural y Académico Teatro Casa de la Paz, presentan la puesta en escena Dibujos animados para no sentir dolor, con dramaturgia y dirección a cargo deVera Rivas y las actuaciones de Mariana Batista, Diego Martínez Villa y Omar Silva.

Su corta temporada será de viernes a domingo hasta el 25 de agosto, con funciones los viernes a las 20:00 horas, los sábados a las 19:00 y domingos a las 18:00 horas, en el Teatro Casa de la Paz. La cuota de recuperación es de 180 pesos entrada general con descuento de 90 pesos para estudiantes, personas con credencial de INAPAM y comunidad UAM. 

Esta puesta en escena es un viaje por los tártaros de la adultez, pero visto y habitado por algunos seres surreales que veíamos en la televisión y que buscan sacudirnos la apatía de lo cotidiano para cuestionar los conceptos que construyen la idea de autorrealización en el mundo. ¿Qué pensábamos del amor, de la utopía, la política, el arte, el éxito y lo espiritual cuando niños? ¿Y cómo lo hacemos hoy? Seis caricaturas donde la sátira, la acidez y el humor negro nos invitan a repensar el mundo que damos por sentado, evidenciando sus incoherencias y disparates.

“Esta puesta en escena parte de una premisa muy concreta: las caricaturas como medio de exposición de nuestras incongruencias en los mecanismos de búsqueda de sentido y convivio social. El texto, absurdo y cómico, se revela de a poco contra instituciones y estructuras morales defectuosas que hemos normalizado y, a veces, hasta aplaudido. Los dibujos animados siempre han sido disruptivos en su forma tan gráfica, nihilista, y sencilla de evidenciar su mundo, su época y su gente”, compartió el dramaturgo y director, Vera Rivas.

Las también llamadas caricaturas han sido herramienta de control por su accesibilidad y amable virtud de edulcorar temáticas complejas y de gravedad. En más de una ocasión nos han mostrado que no son solo divertimento infantil, sino una elaboradísima construcción de símbolos, narrativas y discursos. Me gusta la idea de recuperar las caricaturas para evidenciar nuestros absurdos y sinsentidos que llevamos acarreando desde el siglo XX. Dibujos animados para no sentir dolor es una celebración a nuestra inocencia infantil y nuestros absurdos adultos, pero, sobre todo, es la posibilidad de reírnos de nosotros mismos. ¿Cómo sería la vida de haber hecho caso a las caricaturas de la infancia cuando nos advertían del futuro y del mundo adulto?”, continuó el director de escena.

“Este es un espectáculo de teatro físico y multimedia que propone un mundo cómico y fantástico. Si bien la temática de sus viñetas: la congruencia política, el mercado del arte, el consumismo voraz, la capitalización espiritual, la educación autoritaria y la idealización amor; son espesas y complejas, nos servimos del absurdo y el humor ácido para su tratamiento y exposición”, finalizó Vera Rivas.

° Este montaje de Mierda Bonita Producciones ofrece temporada de viernes a domingo hasta el 25 de agosto en el Teatro Casa de la Paz.  

Esta puesta en escena se estrenó después de más de dos años de investigación multimedia y teatral sobre un tema que atraviesa a la sociedad: las caricaturas. Dibujos animados para no sentir dolor es una obra que invita a la reflexión sobre cómo las caricaturas de nuestra infancia han moldeado nuestra percepción del mundo y cómo, a través de la sátira y el humor negro, podemos cuestionar y reinterpretar nuestras experiencias y expectativas adultas. Esta obra promete ser un viaje surreal y a la vez crítico.

Mierda Bonita Producciones y el Centro Cultural y Académico Teatro Casa de la Paz, presentan la puesta en escena Dibujos animados para no sentir dolor, con dramaturgia y dirección a cargo deVera Rivas y las actuaciones de Mariana Batista, Diego Martínez Villa y Omar Silva.

Su corta temporada será de viernes a domingo hasta el 25 de agosto, con funciones los viernes a las 20:00 horas, los sábados a las 19:00 y domingos a las 18:00 horas, en el Teatro Casa de la Paz. La cuota de recuperación es de 180 pesos entrada general con descuento de 90 pesos para estudiantes, personas con credencial de INAPAM y comunidad UAM. 

Esta puesta en escena es un viaje por los tártaros de la adultez, pero visto y habitado por algunos seres surreales que veíamos en la televisión y que buscan sacudirnos la apatía de lo cotidiano para cuestionar los conceptos que construyen la idea de autorrealización en el mundo. ¿Qué pensábamos del amor, de la utopía, la política, el arte, el éxito y lo espiritual cuando niños? ¿Y cómo lo hacemos hoy? Seis caricaturas donde la sátira, la acidez y el humor negro nos invitan a repensar el mundo que damos por sentado, evidenciando sus incoherencias y disparates.

“Esta puesta en escena parte de una premisa muy concreta: las caricaturas como medio de exposición de nuestras incongruencias en los mecanismos de búsqueda de sentido y convivio social. El texto, absurdo y cómico, se revela de a poco contra instituciones y estructuras morales defectuosas que hemos normalizado y, a veces, hasta aplaudido. Los dibujos animados siempre han sido disruptivos en su forma tan gráfica, nihilista, y sencilla de evidenciar su mundo, su época y su gente”, compartió el dramaturgo y director, Vera Rivas.

Las también llamadas caricaturas han sido herramienta de control por su accesibilidad y amable virtud de edulcorar temáticas complejas y de gravedad. En más de una ocasión nos han mostrado que no son solo divertimento infantil, sino una elaboradísima construcción de símbolos, narrativas y discursos. Me gusta la idea de recuperar las caricaturas para evidenciar nuestros absurdos y sinsentidos que llevamos acarreando desde el siglo XX. Dibujos animados para no sentir dolor es una celebración a nuestra inocencia infantil y nuestros absurdos adultos, pero, sobre todo, es la posibilidad de reírnos de nosotros mismos. ¿Cómo sería la vida de haber hecho caso a las caricaturas de la infancia cuando nos advertían del futuro y del mundo adulto?”, continuó el director de escena.

“Este es un espectáculo de teatro físico y multimedia que propone un mundo cómico y fantástico. Si bien la temática de sus viñetas: la congruencia política, el mercado del arte, el consumismo voraz, la capitalización espiritual, la educación autoritaria y la idealización amor; son espesas y complejas, nos servimos del absurdo y el humor ácido para su tratamiento y exposición”, finalizó Vera Rivas.

La producción ejecutiva estuvo a cargo de Yuly Moscosa, la colaboración en dirección y diseño de movimiento fue de Karla Rosales, el diseño escenográfico e iluminación es de Sara Alcantar, el diseño y realización de vestuario de Valeria Montero, el diseño y programación multimedia de César René Pérez (lcn escena) y la asesoría en manipulación de títeres de Paolina Orta.

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