Jorge Bernal acapulqueño nativo. Comenta que ellos tardaron 3 días en llegar a acapulco, provenientes de Poza Rica Veracruz. Iniciaron su viaje hacia el puerto el dia miércoles a las 5 de la tarde y pudieron llegar a las 5 de la mañana del jueves, al poblado de las cruces. Donde desde la entrada hacia Acapulco se podía visualizar el desastre que había dejado el Huracán Otis.
Continúa narrando que las primeras impresiones que obtuvieron de los pobladores algunos amigos otros familiares y unos mas vecinos, fue que el huracán había golpeado fuerte y había destrozado todo. Nadie se imaginaba la magnitud de este fenómeno, señala. Aunque ya se veían algunas caravanas de ayuda por parte del gobierno, esta ayuda fue tardía. Trataron de instalarse en la costera Miguel Alemán, pero no imaginaron lo que verían.
Jorge comenta que el desastre alcanza alrededor de un millón de personas tan solo el Acapulco, y aunque la ayuda está llegando la situación esta muy complicada, indica que la comisión federal de electricidad, ya esta trabajando y restaurando la energía eléctrica. Pero no hay transporte y ni accesos y aunque ya se están instalando comedores comunitarios y entrega de vivieres, las personas no se pueden trasladar a esos puntos, ya que tiene que atravesar cerros para poder llegar a la costera. Pues acapulco no solo es la costera y la playa. Muchas de las comunidades que están asentadas en los cerros se están quedando si alimentos, gas, luz y agua.
Señala que es muy importante que se arme una logística para poder llegar a esos lugares ya que las personas no pueden trasladarse y hay muchas personas de la tercera edad. Las cuales necesitan ayuda en todos los sentidos. Comenta que aunque las autoridades federales están trabajando, se debe tener una visión mas amplia pues las comunidades, que no están en la zona turística son las que están sufriendo más las afectaciones que dejo OTIS
