Brisa en el Desierto: La Danza Árabe que Inspira y Transforma

Por: Sandra Martínez

La danza árabe, ese arte milenario que combina gracia, fuerza y espiritualidad, encuentra un hogar vibrante gracias a la dedicación y pasión de Imuris Jiménez Martínez y su compañía Brisa en el Desierto.

Con 17 años de trayectoria, Imuris se ha convertido en una figura destacada de la danza oriental en México. Su formación con maestros nacionales e internacionales, y su constante preparación, garantizan no solo la calidad de sus presentaciones, sino también la excelencia de sus enseñanzas. Su experiencia ha llevado su arte a escenarios de todo el país, desde Guadalajara hasta Oaxaca, pasando por la Ciudad de México y llegando incluso a la India.

En 2012, Imuris fundó la compañía Brisa en el Desierto, un grupo diverso que abarca desde niñas hasta adultas en niveles principiante, intermedio y avanzado. Este colectivo no solo se caracteriza por su disciplina e innovación, sino también por su espíritu de unión y colaboración. Su lema, “La danza es un arte para compartir y no para competir”, refleja el enfoque inclusivo y comunitario de su trabajo.

El Centro de Artes Brisa en el Desierto, dirigido por Imuris, no se limita a la danza árabe. Este espacio es un espacio cultural que ofrece disciplinas como danza contemporánea, baile latino, teatro, yoga, barré y canto, fomentando el desarrollo integral de sus estudiantes.

Entre sus alumnas destacan nombres como Silvia Martínez, Jessica López, Alejandra Guzmán, Alondra Cote, Janeth Valencia, Andrea Cabrera, Ivonne Escobar y Samara Ramos, quienes, bajo la guía de Imuris, han perfeccionado su técnica y encontrado en la danza un medio para expresarse, crecer y conectar consigo mismas.

A través de sus enseñanzas, Imuris ayuda a sus alumnas a desarrollar una conexión profunda con su cuerpo, aumentar su autoestima y encontrar un equilibrio entre cuerpo y alma.

En un mundo marcado por el estrés y la desconexión, la práctica de esta danza ofrece un respiro. Su enfoque en la conciencia corporal y la expresión emocional la convierte en una herramienta poderosa para mejorar el bienestar físico y mental.

Con cada presentación, Imuris Jiménez Martínez y sus alumnas de Brisa en el Desierto no solo rinden homenaje a una tradición milenaria, sino que la mantienen viva, conectando generaciones y culturas a través del lenguaje universal de la danza.

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