Por: Roberto Soto Sánchez
Shuriken Lee, con un poco más de 13 años de experiencia y certificada por la WBC Muay Thai se ha convertido en una experta en su campo, dominando las técnicas y estrategias del kickboxing y el Muay Thai. Su estilo de enseñanza se distingue por combinar habilidades técnicas impecables con una elegancia y gracia femenina, lo que le ha permitido ganarse el respeto y la admiración de sus alumnos y colegas por igual.
Además de ser una instructora talentosa, su trayectoria se ha enriquecido con numerosas competencias en las que ha dejado huella. Ha participado en diversos campeonatos y ha logrado destacarse, demostrando una increíble destreza y resistencia física. Su determinación y espíritu competitivo han sido fundamentales para su éxito en el ámbito del deporte de combate.
El Muay Thai, también conocido, como boxeo tailandés o tradicionalmente como el arte de las ocho extremidades, es un deporte de contacto, lleno de energía y carácter. A simple vista y para muchos no sería el deporte óptimo para las mujeres; sin embargo, nuestra entrevistada, la Profesora Shuriken, manifiesta que es una actividad física muy completa, combina actividades aeróbicas, anaeróbicas, técnicas de defensa personal y permite liberar adrenalina.
Más allá de sus logros en el ring, se ha convertido en un modelo a seguir para muchas jóvenes y mujeres que buscan incursionar en el mundo de las artes marciales. Su enfoque único y empoderador ha inspirado a otras mujeres a seguir sus sueños y superar cualquier obstáculo que se les presente en su camino.
Shuriken Lee, recientemente fue condecorada por el Comité Cultural Tropicana Garibaldi, por su ascendente carrera dentro de los deportes de contacto.
La también coach de clases grupales, acondicionamiento físico y entrenamiento funcional, a través de su dedicación ha transformado la percepción tradicional de las artes marciales, mostrando que las mujeres pueden destacarse en estas disciplinas y encontrar su propia voz en un entorno dominado en su mayoría por hombres. Su estilo refleja la fuerza interior y la confianza en sí misma, pues su trabajo lo realiza con amor, pasión y alto profesionalismo, mientras alienta a sus alumnos a superar sus límites y alcanzar su máximo potencial.
Shuriken menciona que dentro de sus satisfacciones están el ver el avance de sus alumnos, quienes se esfuerzan a diario y mejoran paso a paso haciéndolos mejores personas, resaltando que no todo son patadas, puñetazos o gritos, el Muay Thai, también, tiene su lado filosófico y espiritual. La disciplina está implícita en nuestro deporte.
Nos revelo que en este momento está concentrada en proyectos encaminados a mejorar su actividad deportiva, nos explicó que gracias a su preparación, constancia y disciplina se ha desarrollado, incluso, como juez y oficial de ring en su materia.
En resumen, la trayectoria de esta joven mujer, dinámica, simpática, extrovertida y con una apariencia que no denota su formación y capacitación de kickboxing y Muay Thai se caracteriza por su pasión, dedicación y un toque femenino distintivo. Su enfoque único ha influido en la vida de muchas personas, rompiendo barreras y demostrando que las mujeres pueden sobresalir en el mundo de las artes marciales con elegancia y gracia.