Por José Luis Sosa
Los tiempos cambian vertiginosamente y hoy por hoy nos encontramos inmersos en diversas situaciones que nos van marcando un antes y un después de cada acontecimiento, como lo es uno de los temas que atrajo y sigue siendo el centro de atención a nivel mundial el Covi-19, que ha venido a cimbrar hasta a las más altas esferas en los gobiernos, mundo empresarial y sociedad en sus diferentes niveles socioeconómicos, pero como es costumbre los pobres son los que mayormente padecen las carencias que esto implica y ciertamente a consecuencia día con día se multiplican más, y es ahí donde los gobiernos en sus distintos niveles deben tomar las decisiones correctas y medidas necesarias para mitigar contundentemente el impacto económico en el bolsillo de las familias. En su acostumbrada conferencia mañanera, durante su gira por el sureste de México el presidente López Obrador señaló que en abril se perdieron 550 mil empleos y que en mayo no van a llegar a 350 mil, y estima que si nos va bien no se van a superar el millón de empleos perdidos por la pandemia, a diferencia de las estimaciones de millones de empleos. Como ustedes verán las cifras que él tiene y anuncia no son nada halagadoras y sí muy preocupantes, tal vez para él no sea alarmante, pero sí lo son para la gran mayoría de los mexicanos que no les calló como anillo al dedo la pandemia, y ya ni se diga para quienes se encuentran vapuleados conformando involuntariamente ese sector de la sociedad que se encuentra en serios problemas y suman ya un gran número de los casos que no tienen ni para darle de comer a su familia y ahora la pregunta es, cómo se crearán esa inmensa cantidad de empleos, en otros países como el vecino del norte por sólo mencionar alguno, en esta crisis humanitaria están proporcionando 2 mil dólares a los ciudadanos desempleados, más 500 si tiene hijos que mantener, pero aquí en México la gente no vive con el apoyo que les brindan, y eso los que tienen la fortuna de recibir su bono porque no todos los afectados cuentan con ese apoyo. El Inegi reporta que 12 millones de mexicanos dejaron de trabajar sin apoyo ni garantía de regresar a su trabajo y de estos sólo 2 millones contaban con un trabajo formal.
La realidad es que la Iniciativa Privada (IP) no es el problema, es la solución.
Este conflicto no se resuelve con dadivas con fines electorales, se requieren tomar medidas más drásticas apoyando principalmente a la pequeña y mediana empresa con estímulos fiscales, con confianza y certeza jurídica para que se genere inversión tanto nacional como extranjera, no cerrando industrias con inversiones millonarias de otros países como lo hemos visto, que en realidad son quienes generan riqueza al país, dan empleo y bienestar a las familias mexicanas y a su vez tributan con sus impuestos ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que a fin de cuentas es de donde el gobierno recauda dinero para administrar y darle viabilidad al país, y si las empresas quiebran automáticamente los ingresos del gobierno se ven mermados y el desempleo se incrementará como consecuencia, creando una galopante inflación y desestabilidad económica, política, social y de inseguridad pública.
Como respuesta a esto y otros malestares que aquejan al país y a los mexicanos, de manera histórica ciudadanos se manifestaron el sábado en cerca de 70 ciudades de la República Mexicana teniendo como epicentro la CDMX, con la nueva modalidad de una marcha en automóvil con la intención de respetar la sana distancia entre los innumerables manifestantes que tocando el claxon y muchos portando cartulinas pidiendo la renuncia de AMLO, aunado a diversas consignas sin llegar a las ofensas. Cabe destacar que esta manifestación se celebró en pleno orden y respeto a la población, a la propiedad privada y monumentos históricos. Y como era de esperarse, inmediatamente los simpatizantes del presidente criticaron a los según ellos “fifís” porque realizaron el recorrido en sus automóviles, pero indiscutiblemente existió un por qué, que todos ya conocemos, pero el hecho importante es que manifestaron su inconformidad ya sea a pie, en bicicleta o en autos, sin importar la condición económica ya que a fin de cuentas todos somos ciudadanos mexicanos, esos argumentos de descalificación realmente suenan a patadas de ahogado.
Por su parte, Ricardo Monreal líder de la mayoría en el Senado pronunció un mensaje rechazando el golpismo y citó a los inconformes a que se expresen en las urnas en el 2021. Le recordamos a Monreal que los ciudadanos tienen el derecho a manifestarse pacífica y públicamente conforme lo garantiza la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y por igual acudir a emitir se voto en las elecciones en favor de los candidatos que a título personal cada quien considere su mejor opción o la menos mala. Por su parte el presidente Andrés Manuel López Obrador el domingo realizó un vídeo que circula en las redes sociales donde hizo referencia a la manifestación y esto es una parte de la que comentó: “Quieren que yo dimita que me balla del gobierno, que no coman ansias, yo mismo establecí las reglas porque soy un hombre de principios, no voy a estar en el gobierno si el pueblo no me apoya si él pueblo no me respalda, ahora se me ataca muchísimo pero es un timbre de orgullo que se me esté atacando, se me esté cuestionando”…
En cuanto a Estados Unidos no todo es miel sobre hojuelas, aunado a los serios problemas generados por el Covid-19, el abuso de poder por parte de un policía de Minneapolis, donde un hombre de origen afroamericano, Jorge Floyd de 46 años fue detenido y aun sin oponer resistencia sometido y esposado, en el piso fue cruelmente casi asfixiado por el “representante de la ley” con su rodilla en el cuello sin importarle que el sujeto imploraba que no podía respirar, mientras que otro policía permanecía atento para evitar que los que presenciaron el cobarde acto no pudieran intervenir y a consecuencia de tan inhumano proceder la víctima falleció en la ambulancia camino al hospital.
A pesar de las diversas agresiones por parte de cuerpos policiacos las protestas no se dejaron esperar, lo que derivó en fuertes enfrentamientos en los cuales los oficiales de la ley siguieron arremetiendo contra la gente, lo que enardeció aún más a los civiles y ciertas calles semejaron ser espectaculares escenas hollywoodenses, cada ves subiendo más de tono. La situación llegó a tal grado que el presidente Donald Trump tuvo que ser resguardado momentáneamente en un bunker contra ataques y guerras nucleares y se apagaron las luces de la Casa Blanca. Trump dejó ver que si los gobernadores no logran detener los disturbios realizará un despliegue militar para reestablecer el orden. Es importante mencionar que el detonador de estos muy lamentables hechos fue el proceder inhumano de un elemento de la policía local contra un hombre de color y ante lo inesperado pudimos presenciar que entre los protestantes afroamericanos también se encuentran ciudadanos norteamericanos en general, incluso en algunos actos, policías se arrodillaron simbólicamente como una muestra de apoyo y solidaridad a la población.
Esperamos que los ánimos de los estadounidenses se relajen por completo antes que esto cobre más víctimas que lamentar, pues con la Pandemia han perdido la vida ya más de 100 mil personas, todos queremos paz en el mundo entero.
No demos olvidar que el actual presidente Donald Trump busca reelegirse en las próximas elecciones que se llevarán a cabo el 3 de noviembre y el desgaste político con los antes mencionados acontecimientos pueden costarle la candidatura, pero en cuestiones políticas todo puede suceder y también cabe la posibilidad de que ambos conflictos antes mencionados lo posesionen nuevamente con sus seguidores radicales y repita su mandato como presidente de los Estados Unidos de Norte América, la moneda está en el aire. Para tus comentarios mi correo es: fuerzapolitica@yahoo.com