Por José Luis Sosa
Luego de diversas opiniones encontradas el presidente López Obrador decidió atender la invitación de su homólogo Donald Trump, Presidente de los Estados Unidos de América y viajar a Washington para tener un encuentro amistoso entre los dos mandatarios, ambos acumulando cierto capital político que en su momento y estilo personal aprovecharán indistintamente, el tema, la entrada del nuevo acuerdo comercial en América del Norte entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), relacionado con el comercio e inversión, aunque no se trataron otros temas bilaterales muy importantes como son; la política migratoria, el programa DACA, la deportación de los dreamers, el muro fronterizo y la Iniciativa Mérida, entre otros. El traro fue amable mutuamente en medio de una lluvia de halagos a su persona y sus respectivos países, todo fue como miel sobre hojuelas, como quisiéramos que así fuera en el diario acontecer, aunque sabemos que las cosas en la realidad son un tanto cuanto diferentes, los discursos ahí vertidos y el trato fue político y plenamente diplomático, ante él mundo, pero principalmente para los estadounidenses cuando el presidente Trump se encuentra en plena campaña presidencial en busca de reelegirse y mantenerse en el cargo como el presidente de uno de los países más poderoso del mundo por 4 años más, nuevamente por el partido Republicano. Pues no debemos olvidar que muchos de los latinos que fueron quienes con su voto llevaron a la presidencia a Trump, ya electo y en el poder no les ha dado el trato que merecen y como en todos los países en las votaciones con su sufragio son los ciudadanos quien tienen el poder de decidir quién es el triunfador en las elecciones.
Cabe mencionar que su contrincante Joe Biden del partido Demócrata, hoy por hoy se encuentra mejor posicionado con una mayor aceptación que Trump, Biden hace campaña presidencial sin contrapesos con la comunidad latina radicada con residencia en los Estados Unidos, los chicanos y los mexicoamericanos, esto según nuestras fuentes radicadas en la Unión Americana.
Por su parte el primer ministro canadiense Justin Trudeau se mantuvo al margen y no asistió a la reunión en Washington, aunque López Obrador publicó en su cuenta de twitter que platicó con Justin Trudeau y aceptó visitar próximamente México.
Cabe recordar que Donald Trump el 16 de junio de 2015 arrancó su candidatura con la bandera Republicana y en noviembre del mismo año ganó la presidencia, durante su campaña y ya como presidente no perdió oportunidad de expresarse mal de los mexicanos con descalificaciones que no se han olvidado. Por su parte Andrés Manuel López como candidato a la presidencia criticó al presidente en turno Peña Nieto, según el por su agachísmo y por la invitación a Trump a México cuando aún era candidato y por no responder a sus agravios. También señaló que respondería igual con respuestas directas, ya en el poder, Andrés Manuel suavizó su discurso en relación al gobierno de los Estados Unidos y Donal Trump, argumentando, no nos vamos a pelear, amor y paz.
En verdad es muy saludable mantener siempre una buena relación entre ambos países, pues nos necesitamos mutuamente en diversos aspectos.
Los dos candidatos presidenciales cerrarán sus campañas el 2 de noviembre y las elecciones se llevarán a cabo el 3, un día después para elegir al presidente en el vecino país del norte.
Ahora la pregunta obligada es, ¿Si gana Donald Trump dará seguimiento a ese trato amable y de elogios que acaba de tener (en campaña) con el presidente de México, seguirá respetando a los mexicanos, los indocumentados, los Drimers y el programa DACA, o volverán a los diversos descalificativos que ya conocemos?
El otro cuestionamiento será, ¿Si gana Joe Biden la presidencia, no le importará que cuando Donal Trump estaba en campaña el presidente de México aceptó su invitación a visitarlo a la Casa Blanca con el tema del T-MEC?
La respuesta está en el aire.
En otro orden de ideas, una sorpresa que le viene muy bien a México, pero en especial al gobierno de Chihuahua y a sus pobladores quienes festejaron plenamente la noticia, fue la detención del ex gobernador César Duarte, quien desde el 2017 se encontraba prófugo, contaba con 15 órdenes de aprensión, fue capturado por el gobierno estadounidense en la ciudad de Miami, Florida, el viernes 10 de julio enfrentó su primera audiencia en una Corte de USA. Estaremos en espera de su extradición para ser juzgado en nuestro país por diversos ilícitos como son: peculado agravado, redes de lavado de dinero, enriquecimiento ilícito, entre otros.
Se sabe que la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (UIF) a cargo de Santiago Nieto, bloqueó sus cuentas por más de 5 mil millones. Además, posé costosas propiedades, lo que se valla descubriendo para ser incautado. Como caso curioso la detención de César Duarte en Miami se dio el mismo día en que López Obrados se reunió con Donald Trump en Washington, algo que podríamos considerar como un regalo de Estados Unidos para México y los mexicanos. Así los dos ex gobernadores priistas “Duarte” pagarán por el inimaginable quebranto económico y financiero que hicieron en contra de México, pero principalmente para los estados que gobernaron, así como a sus habitantes, con multimillonarias cantidades de dinero y mal gobierno. Javier Duarte ex gobernador de Veracruz fue detenido el 15 de abril de 2017 en Guatemala, extraditado a México el 17 de junio del mismo año y puesto preso.
Otro que se espera que en breve sea detenido es el ex titular de la Agencia de Investigación Criminal de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) Tomás Zerón, cuando fungía como procurador el hidalguense José Murat, para su localización, Zerón cuenta con ficha roja de Interpol y orden de aprensión en su contra por los delitos de desaparición forzada, tortura, contra la administración de justicia en el caso Ayotzinapa, por la desaparición de 43 estudiantes en Iguala, Guerrero por la noche el 26 y 27 de septiembre de 2014. El Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero dio a conocer que ya está ubicado y será por conducto del Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard quien se encargue del proceso de extradición, después de que por fin sea aprendido.
Entonces muchos se preguntarán, ¿Y Peña Nieto estará libre de todo pecado?
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