Si el emprendedor puede mantener su vida personal en sincronía con su proyecto, este tendrá mayores posibilidades.
Comenzar una empresa no es nada fácil, sin embargo no es imposible. Sabemos que para llegar al objetivo se necesita dedicación, compromiso y tiempo ya que un proyecto de vida nos genera una satisfacción a nivel profesional y personal.
El proyecto Monitor Global de la Actividad Emprendedora (conocido como GEM, por sus siglas en inglés) indica que en México una tercera parte de los emprendedores tiene entre 25 y 34 años de edad y que el 55.5% de estos emprendedores declaran como motivos para crear una empresa, incrementar sus ingresos o disfrutar de mayor independencia, el 20.5% lo hace por necesidad y el 22.7% por una motivación mixta.
Datos interesantes que resaltan la energía y entusiasmo del sector joven para llevar acabo un buen negocio. Por esta razón, Sergio Dondisch, Director General de WaterStation, nos comparte los 3 pasos clave que te ayudarán a emprender una idea y aterrizarla como un proyecto.
- Piensa en tu proyecto de vida.
Emprender implica incertidumbre, ambigüedad y riesgo. Aún el mejor y más detallado plan de negocios se distorsiona al chocar con el mundo real. Antes de iniciar un proyecto, es importante entender cómo encaja en nuestro plan de vida, cómo afectará mis relaciones, mi capacidad financiera y mi tiempo. Si el emprendedor puede mantener su vida personal en sincronía con su proyecto, este tendrá mayores posibilidades.
- Descubre tus habilidades.
Muchos consejos a emprendedores nos recuerdan como “todo es posible” o “si lo puedes soñar, lo puedes hacer”. Sin embargo a la realidad no le importa lo que sueñes, le importa lo que hagas. El emprendedor debe ser pragmático y práctico, un plan de negocio debe de especificar qué es lo que se necesita para ser exitoso: talento, conocimientos, inversión, equipo. Un proyecto que cuenta con lo necesario será exitoso.
- Busca un modelo de negocio sostenible.
La felicidad de un negocio es tener flujo positivo, el 82% de los emprendimientos quiebran porque se quedan sin flujo, el 70% de ellos son operaciones que generan ganancias. Crecer demanda inversión y el cuidado exigente del flujo es clave para el éxito de un negocio en crecimiento. ¿De dónde va a salir ese flujo? Con un flujo positivo un nuevo proyecto podrá enfrentar cualquier desafío.
El miedo al fracaso no es impedimento en el proceso de emprendimiento. Pasar de la intención a la concepción de un negocio implica trabajar de manera activa desde el ahorro de capital necesario, la organización de un equipo de trabajo, hasta el desarrollo del plan de negocios y búsqueda de socios.
Si además a todo esto le añades un toque de innovación que ayude a concebir un nuevo planeta, sin duda estará rompiendo barreras y paradigmas. Una empresa como WaterStation, que ha pensado en el cuidado del medio ambiente creando sistemas inteligentes de consumo, parece ser algo complicado y lo mejor es que es muy sencillo: intención, tecnología y consciencia han sido los ingredientes que Sergio pensó en la creación de su empresa y los resultados de ella lo demuestran.
Descubre más sobre esta y otras acciones en: www.waterstation.mx