Los Resultados de las Elecciones en Hidalgo y Coahuila se Podrían Repetir en el 2021

Por José Luis Sosa

Morena dejó de ser la primera fuerza política, por el momento en los estados de Hidalgo y Coahuila en los recientes comicios elecciones donde se eligieron alcaldes, diputados y el PRI arrasó con prácticamente el carro completo como en sus mejores tiempos, esto se puede traducir como una respuesta o manifestación al descontento que cada día crece contra la llamada “4T” que encabeza el presidente Andrés Manuel López, su gabinete y legisladores quienes no están tomando las decisiones que la gran mayoría de la gente quisiera y que muchas de ellas fueron promesas de campaña pero que ya en la práctica no vemos se estén llevando a cabo como el pueblo y el país lo requieren.

Es importante señalar que muchos de sus seguidores y autonombrados “Amlovers”, continúan fieles, algunos por convicción y otros por conveniencia, pero también existen los arrepentidos quienes depositaron su confianza en el entonces candidato y ahora se encuentran decepcionados y con escasas esperanzas en que diversos tópicos de interés general mejoren en nuestro país, como lo es la creciente inseguridad que como el cáncer no respeta sexo ni condición económica, los aberrantes feminicidios que tanto laceran a nuestra sociedad, el desmesurado desempleo, la falta de crecimiento económico, mejores oportunidades y certeza para la inversión privada nacional e internacional, por mencionar algunos, esto aunado a la Pandemia que de ninguna manera nos cayó como anillo al dedo a la gran mayoría de los mexicanos y mucho menos a las miles de familias que han perdido a sus seres queridos, se han quedado sin empleo y quienes no tienen ni siquiera para alimentar a sus familias.

El descontento crece y eso lo podemos ver cotidianamente entre la ciudadanía con su nueva forma de vida, sus comentarios en las redes sociales y en conversaciones casuales, se ha convertido en el tema de día con día.

Las recientes elecciones las podemos vislumbrar como una especie de ensayo en lo que serán las próximas elecciones federales del 7 junio de 2021, las cuales se consideran las más grandes de la historia político electoral mexicana, en la cual se disputarán más de 21 mil cargos de elección popular, se elegirán a 500 diputados federales que conformarán el Congreso de la Unión de 2021 al 2024 y son de plena importancia para el rumbo y futuro de México, 15 gobernadores, alcaldes y diputados locales, entre otros, en las que el ahora partido en el poder corre el inminente riesgo de pasar electoralmente hablando de la primera a la segunda fuerza política electoral a nivel nacional, al igual que le sucedió al PRD en la Cuidad Capital del país. Los morenistas se sienten muy seguros de que su arrastre político electoral se mantendrá como se dio en las elecciones federales del 2018, aunque no deben olvidar que el escenario en la vida política y social a nivel nacional y el ánimo de la gente ha cambiado, y que como reza el refrán popular; “del plato a la boca se cae la sopa”.

La realidad es que lo que le dio certeza a la candidatura de Andrés Manuel fue su intensa campaña a lo largo y ancho de la República Mexicana, sus discursos prometedores y el descontento de la gente con los gobiernos priistas empañados por la corrupción, una especia de hartazgo un tanto cuanto generalizado que pedía a gritos un cambio, un ya basta, así una gran mayoría depositó su confianza y sufragio en Andrés Manuel López y no precisamente en Morena.

Ciertamente las elecciones se ganan con un buen candidato con arrastre popular, aunque este no llegue a ser un buen gobernante que cumpla con las expectativas del pueblo y de la nación, aunque la gente con el poder ciudadano que le brinda el voto en las elecciones, puede premiar el desempeño del gobierno, pero también castiga o cobra factura no votando ya por ellos.

El primer caso y muy similar fue la disputa por la presidencia de México en el 2000 cuando por primera ocasión en la historia política nacional, un partido de oposición como lo era el (PAN) Partido Acción Nacional llega a ocupar la Silla Presidencial con Vicente Fox, que en cierta manera fue una apertura política a la alternancia en el sexenio del saliente presidente de la República, el priista Ernesto Zedillo, lo cual fue criticado por muchos y muy bien visto por una gran mayoría, la gente desde hace décadas ya quería un cambio y se inclinó decisivamente en favorecer al PAN y a su candidato para dirigir el destino de la nación, y no fue precisamente ni el partido ni el candidato, fue en realidad el hartazgo y las ganas de un cambio, similar a lo que sucedió en el 2018, a diferencia de que en el periodo panista de 2000 a 2006, el régimen sostuvo un aceptable crecimiento económico, cero devaluaciones, no aumentos a los combustibles ni nuevos impuestos, crecimiento en la industria de la construcción y automotriz con interesantes exportaciones y sobre todo estabilidad económica con una muy escueta inflación, lo último mencionado hizo la gran y muy extrañada diferencia.

Aunque no debemos olvidar que, en la política las cosas no son como son, sino como la gente cree que son.

Una Frase Para Fin de Semana

Lo recientemente aprobado por el grupo parlamentario de Morena con 291 votos a favor, 142 en contra y una abstención, dentro del paquete de la miscelánea fiscal 2021 que contempla la desaparición de 109 fideicomisos, el aumento a la telefonía e internet cuando con la nueva normalidad las diversas actividades profesionales, estudiantiles y comerciales se realizan por video llamadas, que visitantes del SAT puedan tomar fotos dentro de domicilios fiscales, el bloqueo de plataformas digitales que incumplan la retención y pago de impuestos por un periodo de tres meses y que se puedan embargar no sólo los bienes del contribuyente sino también de terceros relacionados, tiene muy inquietos y molestos a los contribuyentes.

No se olviden que el poder ciudadano se ejerce en las urnas con su voto.

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