Leonardo Juárez R.
La presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Dulce María Sauri Riancho, sostuvo que aun con la emergencia sanitaria como la que estamos viviendo y toda su gravedad, no debe desandar el camino avanzado en materia de seguimiento y evaluación del gasto público.
En el marco de la presentación virtual del Índice de Desempeño de Programas Públicos Federales, realizado por Gestión Social y Cooperación A.C. (Gesoc A.C.), destacó la necesidad de hacer una verdadera evaluación del decreto del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF). “Tengo la hipótesis de que el decreto se ha empobreciendo en estos dos años; es decir, los mandatos que la Cámara de Diputados señala en ese decreto, no sólo del gasto, sino de los mecanismos de seguimiento y evaluación”.
Recalcó, dicha evaluación es un tema que se tiene que enfatizar en la discusión del PEF 2021; es decir, plantear qué mandatos darle a la Auditoría Superior de la Federación para que realice qué tipos de auditorías, porque es el instrumento más importante del que dispone la Cámara de Diputados para buscar que los programas presupuestales se conduzcan de manera adecuada.
Apuntó, “se trata no de evaluar el gasto público, porque para eso está la Auditoría Superior de la Federación, pero sí el instrumento jurídico, cuáles son sus incidencias y cuáles han quedado como llamados a misa”.
Estimó que ha habido una serie de ajustes, recortes e, incluso, de transferencias de recursos para solventar la emergencia que ha sido razón y pretexto para una serie de situaciones, “el impacto severo del decreto de austeridad que fue el 23 de abril, en el que prácticamente una serie de programas y dependencias se vieron imposibilitadas materialmente de cumplir sus funciones porque al haber el ajuste en todos los servicios, simple y llanamente quedaron paralizados”.
Manifestó, “eso indudablemente tiene un impacto en el desempeño de los programas y en el alcance de sus metas y, desde luego, de su propia cobertura”, por otra parte en torno a programas vinculados con el Anexo 13 del PEF, relativos a la igualdad entre mujeres y hombres. “Nos importa de sobremanera conocer y, desde luego, evaluar para poderlo fortalecer”.
Detectó, cinco programas: “Seguro de Vida de Jefas de Familia”; el de estancias infantiles, con su nueva nomenclatura; Escuelas de Tiempo Completo; el de “Fortalecimiento de la transversalidad en la perspectiva de género”, y el Programa de Apoyo a las Instancias de Mujeres en Entidades Federativas, PAIMEF.
Aseveró, “me preocupa profundamente que teniendo en el presupuesto 2020 exactamente en números la misma cantidad de recursos: casi 273 millones de pesos, el PAIMEF es la única fuente de financiamiento de proyectos dirigidos a combatir la violencia a nivel estatal. Me da horror que vaya a caer en las manos equivocadas de quienes están con la guadaña en este momento cortando cabezas presupuestales y el PAIMEF vaya a sucumbir”.
Dijo, es necesario poner en el centro del debate el diseño de los programas y sus reglas de operación, porque si no las tienen no pueden evaluarse en término de cumplimiento de metas, ni de cobertura, “me gustaría que para la LXV Legislatura tuviera la posibilidad de conocer una evaluación específica de aquellos programas del Anexo 13 por parte del Gesoc. Ayúdenos a visibilizarlo socialmente, a mostrar dónde están las oportunidades y también las deficiencias”.