Por José Luis Sosa
Luego de un hartazgo de spots de campañas políticas en su gran mayoría carentes de propuestas, deslucidas, con ataques y otras con acciones un tanto cuanto ridículas que ciertamente dieron pena ajena, dando muestra de un reflejo personal de muchos de los candidatos, este proceso de proselitismo en busca del voto popular, sin lugar a dudas fue el peor de la historia político electoral de nuestro muy querido México, con saldo rojo, con la baja por la mala de decenas de candidatos, levantones y amenazas, que en verdad nos invitan a la reflexión, de quiénes están detrás de esas muy reprobables acciones que de una u otra manera dejan ver que la delincuencia en algunos de estos penosos y muy lamentables casos, actuó con algún interés de poder político de por medio, lo cual esperemos nunca más se vuelva a repetir, ni a empañar la democracia que se ha logrado construir a lo largo de muchos años.
Pero el tema no termina ahí, ya que todavía falta el domingo por la noche esperar cuáles serán los resultados preliminares, y después los definitivos que arrojaron las contiendas electorales, y quienes no sean favorecidos seguramente impugnarán los resultados ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Cabe recordar que comúnmente las elecciones intermedias no resultan ser tan atractiva para el electorado como cando son elecciones presidenciales. Ahora lo importante es derrotar el abstencionismo, y que salgamos la gran mayoría de los mexicanos a votar democráticamente, y conservar un país donde se haga valer el Estado de Derecho y se respeten las Leyes que emanan de la Constitución.
Nos vemos en las urnas este domingo 6 de junio.
En México Existe Un Evidente Acoso Al INE Que Busca Acabar Con Años De Logros En Materia Electoral
En la mesa de diálogos virtual que sostuvieron especialistas en temas electorales, convocados por México Justo A. C. se dialogó sobre el tema ¿Qué impacto tiene la democracia de cara a las elecciones más grandes en la historia de Mixco? Ahí se habló sobre el acoso que vive el instituto Nacional Electoral en México por parte del presidente de la República y de su partido político, que busca acabar con este organismo y retroceder con años de esfuerzos y logros de todos los mexicanos por tener órganos electorales eficientes, sembrando incluso de forma anticipada la idea de un “fantasma de fraude electoral” para lograr estos fines.
Lo anterior, se evidencia en momentos fundamentales de decisiones por parte del INE, que supuestamente afectan al Movimiento de Regeneración Nacional y que han provocado la “cólera presidencial” que no acepta el que organismos independientes no sigan sus dictámenes.
Especialistas afirmaron que las elecciones libres se deben a que México tiene una institucionalidad y una normatividad que las hacen posibles, lo que debe protegerse a toda costa.
José Woldenberg, académico de la UNAM, reconoció que tiene temor de que Morena tenga los votos suficientes en la cámara de diputados para que intente “volver al pasado” en materia electoral y afirmó que si en algún terreno es necesario un organismo autónomo es precisamente en el de las elecciones, en el cual ni el gobierno ni su partido saben aquilatar lo construido, paradójicamente siendo ellos los beneficiados de ese sistema en el proceso electoral del 2018.
“Basta escuchar al presidente para saber que se trata de una personalidad autoritaria, a los argumentos no contesta con argumentos, a las evidencias solo contesta con nuevas evidencias, ante planteamientos no se atreve a poner nuevos planteamientos, porque no los hay, lo que hace es descalificar con adjetivos; no están acostumbrados a la negociación y si va a haber negociación en el Congreso es porque el número impone esa condición ya que no tienen vocación ni de escuchar”.
El académico aseguró que, las ocho reformas que se han logrado a la ley electoral en México han sido promovidas por los partidos que en su momento fueron oposición, por lo que en caso de que después de las elecciones se pretenda una más, sería la primera en que se haría desde el gobierno.
El riesgo es tener un gobierno que no comprende que en democracia no se tienen elecciones si no son reguladas, dirigidas y vigiladas por organismos autónomos y esas condiciones no son del agrado del presidente de la República.
Woldenberg afirmó que México es un país tan plural que, ya no cabe bajo el mando de un solo partido ni una sola ideología, por lo que no habrá “ningún exorcismo que pueda conjurar esa pluralidad”.
Por su parte Fernando Ojesto, consultor en materia electoral y además académico de la UNAM, afirmó que las tensiones entre el presidente de la República y las autoridades electorales son un gran riesgo para la democracia, debido al deseo de eliminar a las autoridades incluso argumentando anticipadamente el riesgo de un fraude electoral en contra del partido en el gobierno.
Inventar este “fantasma de un fraude”, y sugerir por parte de algunos miembros de Morena que las elecciones vuelvan a ser organizadas por la Secretaría de Gobernación es parte de un escenario de declaraciones que a lo largo de los meses han generado un clima de tensión en el proceso electoral que incluso ha llegado a una creciente violencia física en diversas zonas del país.
Aseguró que la falta de compromiso democrático de funcionarios y candidatos han generado polarización, cuando el reto en el país es hoy la construcción de ciudadanía y de elecciones fundamentadas en el rol protagónico de los ciudadanos.
Advirtió el riesgo en México de un regreso al presidencialismo hegemónico en donde el poder ejecutivo mande y se debiliten las instituciones, lo que revela que la democracia puede ser aún muy débil y es necesario procurarla de forma constante.
En tanto José Buendía, periodista y analista político, afirmó que México llegará a un proceso electoral bajo fuertes tensiones, en el que hasta el momento han fallecido 88 candidatos en 22 Estados de la República y de los cuales el 75% eran aspirantes de la oposición.
Afirmó que las denuncias de fraude desde la conferencia mañanera no sólo contribuyen a deslegitimizar el proceso electoral, sino que hacen más vulnerable a la gente en este entorno y afirmó que el riesgo mayor es no conocer cuál podría ser el “orden que propondrá” el ejecutivo o la mayoría en el congreso en materia electoral una vez concluidas las elecciones.
El analista afirmó que, a tres años después de su derrota, los partidos de oposición no han sabido reconocer sus errores y establece con eficiencia una estrategia que le permita consolidarse como una sólida propuesta de alternancia.
Finalmente, Adriana del Rosario Báez, consultora y académica de la UNAM hizo una detallada radiografía de la participación de las minorías en el proceso electoral de este domingo, así como del escenario de violencia que se vive en el país entorno a la votación.
Enfrentamos unos procesos electorales muy polarizados que incluso reducen a dos las opciones políticas en juego, además los ataques constantes se convierten en una preocupante amenaza a la institucionalidad democracita y a la estabilidad política.
El objetivo debe ser pugnar por proteger la autonomía del organismo que coordina las elecciones y por una menor intervención de los partidos en estos procesos.
Juan Carlos Pérez Góngora, presidente de México Justo, hizo énfasis en la importancia de las elecciones intermedias, mismas que regularmente tienen un porcentaje de votantes menor y aseveró que un nivel de votación superior al 60% del padrón sería un número muy adecuado para este 6 de junio.
Genaro Góngora Pimentel, presidente del Consejo Académico de México, justo dilo la bienvenida a los participantes de a esta mesa de diálogo.
Un Erros Mas De La 4T La Reforma A La Ley Federal Telecomunicaciones Y Radiodifusión
En la International Chamber of Commerce México (ICC México) al igual que una gran mayoría de los mexicanos les preocupa la reciente Reforma a la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión que fue publicada el 16 de abril en el Diario Oficial de la Federación. El dictamen de la iniciativa fue precario y la discusión en el Congreso de la Unión fue limitada. Más importante, la motivación que impulsó la reforma no es idónea, es desproporcional al igual que incorrecta.
La ICC México y sus agremiados entienden la necesidad y preocupación del Gobierno Federal para obstaculizar la comisión de delitos de alto impacto que se realizan a través o con ayuda de los equipos de telefonía celular. Sin embargo, la ICC México sostiene que, como ocurrió en la experiencia internacional en países que implementaron un registro de datos biométricos como se aprobó hacerlo en nuestro país, la solución no será efectiva y, por el contrario, pone en riesgo otros derechos fundamentales de los usuarios de teléfonos móviles presentes y futuros, como es su derecho a la privacidad y a la intimidad, su derecho de acceso a las telecomunicaciones y tecnologías de la información, entre otros. Incluso, la experiencia mexicana reciente ha sido fallida en este tipo de registros (RENAUT) que ciertamente fue un rotundo fracaso, y esta está destinada a lo mismo.
En conclusión, recabar más datos como se hará en nuestro país a través del Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil (PANAUT), no es la justificación adecuada para el combate a la delincuencia. El fondo del asunto es una cuestión de idoneidad, proporcionalidad y de efectividad en la persecución del delito.
El pasado 31 de mayo finalizó el plazo para que las personas físicas y morales que estuvieran en desacuerdo de proporcionar sus datos, promovieran un amparo (ley autoaplicativa). Sin embargo, quienes no lo hicieron, aún tendrán una segunda oportunidad de 15 días hábiles para impugnar el PANAUT cuando ocurra el primer acto de aplicación en su perjuicio (ley heteroaplicativa).
La Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión en sus artículos 189 y 190 ya establece atribuciones para que las autoridades de seguridad y procuración de justicia puedan requerir de los concesionarios de telecomunicaciones, información sobre la geolocalización de los usuarios en relación con la comisión de delitos, por lo que la reciente reforma era innecesaria.
Entre otras cosas, para perseguir un delito se requiere saber dónde está ubicado el teléfono, y no la obtención de los datos biométricos de la totalidad de los usuarios de telefonía celular en México. Un error más en la misma.
De esta forma, la aprobación legislativa para la creación de un padrón general de todos los ciudadanos era innecesario y genera falta de proporcionalidad, un acceso e intromisión a la privacidad personal y violenta el principio de presunción de inocencia.
Por el otro lado, la creación del PANAUT dejará en la indefensión al ciudadano que no desee entregar sus datos porque carecerá de conexión desde su dispositivo móvil, que le impedirá acceder a servicios bancarios, de salud, educación, trabajo y otros, además de los servicios propios de telecomunicaciones.
Las empresas concesionarias de telecomunicaciones de servicios móviles van a tener que disponer de sus propios recursos para cumplir con la obligación de recabar esta información, con todas las medidas de seguridad que se requieren para datos biométricos, lo cual implica un nivel muy alto para evitar la fuga de información.
Finalmente, la creación del PANAUT ha causado y causará un enorme dispendio de recursos públicos porque, además de su creación y mantenimiento, en un padrón aproximado de 126 millones de usuarios de teléfonos celulares, es previsible que una cantidad relevante acuda al juicio de amparo y, con ello, se recargue la tarea jurisdiccional que -de por sí- tiene una importante carga para resolver éste y otros temas de trascendencia nacional.
Una Frese Para Fin De Semana
Este domingo 6 de junio es el momento de hacer valer el -poder ciudadano- en las urnas electorales.
Para tus comentarios mi correo es fuerzapolitica@yahoo.com