EGRESA A BUENOS AIRES CON SU CORAZÓN PORTEÑO A FLOR DE PIEL,
PARA PRESENTARSE ESTE 27 DE NOVIEMBRE EN EL “CAFÉ LA HUMEDAD”,
EL MÍTICO TEATRO/BAR CREADO POR
EL MAESTRO DEL TANGO CACHO CASTAÑA.
INVITADO POR LA VIUDA DEL ARTISTA, MARINA CASTAÑA, OFRECERÁ UN SHOW DE TANGO PREVIO AL LANZAMIENTO DE UN DISCO DE ESTE GÉNERO QUE VERÁ LA LUZ EN 2022.
SERÁ UNA NOCHE DE NOSTALGIA, BANDONEÓN, PIANO, VIOLÍN, GUITARRA, CONTRABAJO, RECUERDOS, AÑORANZAS Y LAS MEJORES PIEZAS DEL PROPIO CASTAÑA, GARDEL Y MORES,
EN LA VOZ DEL ARTISTA QUE SIENDO UN NIÑO GANÓ UN CONCURSO CANTANDO TANGOS
Y CON ELLO MARCÓ UN CAMINO AL CUAL AHORA REGRESA CON LA EXPERIENCIA
DE MEDIO SIGLO EN LA MÚSICA.
Esta historia tiene que ver con mi crecimiento personal, con mis ilusiones… cuando yo era un niño y soñaba con triunfar en la música, mi primera aparición en una estación de radio, a los 11 años, fue precisamente cantando tangos en un concurso de nuevos valores; afortunadamente gané y como premio me presenté durante cuatro semanas en el programa de Alberto Gómez, que fue un cantante muy popular en Buenos Aires… desde ahí me quedó el sabor y la pasión por el tango”.
“Hoy, a mis 70 años, considero tengo una asignatura pendiente con el género y también con mi padre QEPD, quien llevaba en su sangre este tipo de música y me enseñó también a amarla, a sentirla, a vibrarla. A mediados de 2019 ya había sostenido varias pláticas con el gran Cacho Castaña para hacer un disco especial; lo conocí cuando éramos muy jóvenes en Buenos Aires, siempre nos tuvimos afecto y aunque no fuéramos grandes amigos, había camaradería y aún cuando caminamos por senderos diferentes a la vez eran paralelos, cada quien en diferentes lugares del mundo”.
“Tuve el gusto de ser invitado a cenar a su casa, con su esposa Marina; fue una reunión encantadora, la pasamos muy bien y en algún momento le propuse me produjera un disco de tangos, algo que para mí era un sueño maravilloso… le pareció interesante mi propuesta y de inmediato ambos empezamos a dar títulos de canciones y él particularmente comenzó a trabajar algunos temas con sus músicos. Pasaron los meses y desafortunadamente se agudizó un problema de salud que él ya venía padeciendo e incluso fue hospitalizado”.
“Yo creo que Cacho pensó que ya no se iba a recuperar; por supuesto lo primero era luchar por su salud y me dijo – qué lástima que ya no voy a poder finalizar este proyecto Diego-… sentí su sinceridad, su pesar, por supuesto yo iba a cantar algunas de sus canciones que me fascinan, tangos modernos, sensacionales”.
“Salió del hospital, tuvo cierta mejoría; me volvió a invitar a su casa en ese breve viaje que yo había acordado con él y fue enorme mi sorpresa al ver que Cacho me recibía ese día con una orquesta que había montado en la sala de su hogar, con estupendos músicos ensayando y repasando las canciones que juntos elegimos y como él sentía que debían de ser interpretadas. Yo había viajado a la Argentina con parte de mi equipo y aún conservo algunas grabaciones y videos de esa tarde inolvidable… lamentablemente, al poco tiempo el Maestro volvió a ser internado y desafortunadamente murió”.
“Me quedé con el deseo y la intención de cantar los tangos del gran compositor Cacho Castaña, lamenté la partida del hombre y del artista, del ser humano y del genio… pasó el tiempo y varios meses después me comuniqué con su Señora, Marina, quien decidió ayudarme en esta aventura, al igual que Jorge Raggio su guitarrista y Nahuel su pianista”.
“Jorge se está encargando de producir estas canciones, de alguna manera con la dirección póstuma de Cacho Castaña… pronto iré a Argentina a poner la voz y a grabar con la orquesta de cuerdas, porque todas las bases ya han sido realizadas en Buenos Aires y yo las he dirigido de manera remota. Pero para mí es imprescindible ir a la ciudad que me vio nacer para concretar este proyecto, necesito poner mi corazón precisamente ahí, con músicos de mi tierra, respirar el olor y la esencia de mi capital porteña, de su arte, de su hablar y sentir”.
“Además de las extraordinarias piezas de Cacho, voy a incluir en el disco un par de canciones de Gardel y Lepera, una Mores y Discépolo, un par de mi autoría, otra dedicada a mi realidad mexicana que también es mi patria, en fin, va a ser un álbum cargado de nostalgia, de belleza, de recuerdos, de clásicos y también de tangos modernos, de añoranza y de actualidad”.
“Inmerso en todo esto, con tremenda ilusión y próximo a regresar a Buenos Aires, he decidido aceptar una invitación que amablemente me hizo Marina para presentarme en el Café La Humedad (Teatro/Bar), el mítico lugar que Cacho creo para sus bohemias y sus amigos; siento una emoción infinita por esta bendición que me está dando la vida, Dios y por supuesto el gran Maestro Castaña desde el paraíso donde nos ve y nos recuerda que el tango es pasión hecha música”.
