Sebastián Martínez Díaz
Covid-19, una enfermedad que definitivamente llegó para quedarse, aquella que afectó el mundo en cuestión de días, una que logró encerrar a millones de personas, sin duda todos recordaremos el 2020 como un año devastador y lleno de desilusiones gracias a la rápida expansión de Covid-19 que nos cambió la vida, ya sea a nivel económico, político, social e incluso mental, pues precisamente el 27 de febrero de 2020, se presentó en México el primer caso de coronavirus y para el 30 de abril, 64 días luego del primer diagnóstico el número de pacientes ha aumentado exponencialmente y ha generado cada vez más muertes alrededor del mundo.
¿Cuántas veces nos hemos puesto a pensar en lo difícil que ha sido para la sociedad adaptarse a una pandemia que nos pegó sin previo aviso?, con frecuencia podemos ver que hay gente con distintos estilos de vida y con ello distintas necesidades, desde la persona que trabajaba desde su casa, hasta aquellos que no les quedaba de otra más que salir día con día arriesgándose, hoy en día hemos llegado a adaptarnos de tal manera que en lo que va de los años ya no nos quejamos tanto del encierro y de las medidas sanitarias como en los principios de la pandemia, ya tenemos de cierta manera una nueva actividad agregada a nuestra rutina diaria, como lavarse las manos o usar sanitizante, ahora ya sabemos que a donde quiera que se salga debemos portar cubre bocas, aunque claro, con sus excepciones, ya que el mexicano ha tenido que a aprender a la mala, tocándole la desgracia de que a algún conocido, amigo o familiar contraiga el virus y poco a poco su cercanía con algo que al principio era “inexistente” o “un invento del gobierno” les afecta de manera más directa. En comparativa, hace un par de años, la sociedad no sabía qué hacer para seguir adelante, sin embargo, gracias al apoyo y a la responsabilidad que se ha ido creando entre ciudadanos hemos aprendido a respetar a los doctores, a no hablar sin informarnos antes y lo más importante, hemos aprendido a empatizar con el prójimo.
Han sido años bastante difíciles en donde se han atravesado conflictos importantes en todos lados y con todos, desde nuestras casas hasta nuestros trabajos, sin embargo, no hemos perdido la unidad que nos caracteriza como mexicanos, no interesa si algunos dejaron de poner el ejemplo o si otros se siguen preocupando por el bien colectivo, debemos enfocarnos en nuestro bienestar y buscar que el pueblo mexicano prospere
A casi tres años del primer caso, el mundo en su mayoría se encuentra vacunado, el pueblo mexicano está logrando sobrellevar lo que nos atañe en la actualidad, pues uno no cae en el mismo bache 2 veces.
