CALLADITA NO TE VES MAS BONITA : EL CODIGO DEL SILENCIO

Calladita te ves más bonita

Enojada también. Sonriendo ni se diga.

Y cuando no te callas…

Cuando no te callas y dices lo que sientes,

lo que te molesta y no temes ser tú misma,

te ves espectacular.

Todas las personas necesitamos escuchar palabras de aliento que nos motiven a seguir adelante y a luchar por alcanzar nuestros objetivos, pero la sociedad tiene que avanzar y no seguir estancada en las clásicas cuestiones de la boda para cuándo, los hijos, cuestionándonos acerca de nuestra apariencia, que, si estás gorda que, si estás flaca, etc. Y dentro de las frases típicas que se dicen aun en nuestra época está: “Calladita te ves más bonita”.

EL CÓDIGO DE SILENCIO.

Hay temas que simplemente no se hablan, como el alcoholismo, la homosexualidad, los abusos sexuales, etc. Para algunas familias es muy difícil afrontar situaciones graves, incluso crímenes, este código de silencio se extiende a todos los ámbitos de la vida. Normalmente la mujer no se queja del maestro o el jefe que pide favores sexuales ni del marido que la violenta o de percibir un salario menor que su compañero hombre. Las mujeres éramos educadas para guardar silencio, con frecuencia escuchamos: “Calladita te ves más bonita”.

Antes era imposible si quiera imaginar que la mamá hablara con sus hijas de algunos temas como la menstruación, el noviazgo, la maternidad, el maltrato, etc. Decía Simone de Beauvoir, me parece que es muy difícil desarraigar aquello que mamamos desde que somos bebes. Sin embargo, es necesario terminar con ese código de silencio y alzar la voz. Afortunadamente ya está sucediendo.

Las mujeres sufren de abusos que se han visto como “normales” y no lo son, se callan cuando viven estas situaciones que las hacen sentir incomodas para no ser tachadas de exageradas o amargadas

El acoso sexual en el trabajo y en la vida social pasa como algo natural, algo propio de ser hombres (agresor) y ser mujeres (victimas), aunque puede ser a la inversa. Esta situación no debe ser aceptada, mucho menos callarse. Si algo no te gusta, si invaden tu espacio, te sientes violentada o simplemente estas en una situación que te incomoda, no te calles.

Vivimos aún en la cultura del silencio del “Calladita te ves más bonita”, contra lo cual estamos luchando.

Esta frase que hemos escuchado, puede ahora causarnos risa, pensando cómo nos quieren convencer de que ser bonitas es muy importante, a pesar de reconocerla como frase injusta, desigual y hasta machista, sigue existiendo y nos afecta.

Si pensamos que calladitas nos vemos más bonitas, habría que cuestionar que es la belleza, en esta frase implica pasividad, esperar a que el hombre o la autoridad nos diga que hacer, en que pensar, como actuar y que decir.

Aunque no todas las mujeres podemos expresar nuestro pensar y nuestro sentir a nivel masivo, siempre hay alguien cerca que puede escucharnos, pero NECESITAMOS HABLAR. Si nuestras opiniones las callaron en la infancia, podemos recuperarlas poco a poco con nuestras acciones. Cada instante es una oportunidad de expresar lo que creemos, lo que pensamos, lo que somos.

Nuestra voz cuenta, crea realidades. Para vivir en un mundo donde se nos respete y podamos ser libres, debemos tener voz. Hoy sabemos que nuestra voz tiene peso, que está transformando al mundo, es momento de quitarnos las barreras.

Es tan importante y tan actual este tema que, para la candidata a la presidencia de la república, Claudia Sheinbaum, ha sido motivo de discursos, ella afirma que las mujeres somos esencia de la transformación e imán de la reivindicación de todos los derechos, habla de construir un mundo justo de mejores oportunidades, para todas las mujeres, donde sus derechos sean garantizados y puedan cumplir todos sus sueños. Ha dicho que es el momento ideal para que las mujeres sean parte de la construcción de un México que siga haciendo historia. Somos mujeres transformadoras, guerreras que han logrado una reducción en la brecha salarial y en el acoso laboral, solo así logramos poco a poco que la igualdad en todos los ámbitos no sea una lucha sino una costumbre. “Las mujeres no queremos privilegios, pero tampoco desventajas que no nos merecemos”.

Claudia Sheinbaum afirma que las mujeres tenemos la fortuna de reconocer aquellas fisuras y ayudar a construir una patria distinta también dijo: “nunca más un calladita te ves más bonita”.

Claudia Sheinbaum: Mujeres somos esencia de la transformación e imán de la reivindicación de todos los derechos

Calladita no te ves más guapa, estás preciosa cuando luchas por lo tuyo.

En un mundo de progreso, avances y luchas, sigue siendo tan difícil y peligroso ser mujer. ¿Pero por qué aún queda tanto camino por delante?

El siguiente poema de Fernanda Bribiesca es un abierto cuestionamiento, una denuncia social, versos que también son gritos. SAL A LA CALLE Y GRITA.

SAL A LA CALLE Y GRITA

Sal a la calle y grita,

sal y levanta la cara, no vayas mirando al piso, pero tampoco vayas con miedo.

Sal y siéntete libre con el cuerpo que mueves en la calle,

sal y piensa que cada paso que das es para hacerte valer.

Piensa que calladita no te ves más guapa, que estás preciosa cuando luchas por lo tuyo.

Piensa que cuando no te callas, tú sabes, palabras muerden y logran.

Sal y demuestra que sí mereces ser un igual.

Sal y enséñale al mundo que cuando quieres, nadie te detiene.

Sal destapada o tapada hasta los tobillos, pero por decisión propia,

sal y siente cómo cuando abres la boca, todo arde a tu alrededor.

Sal y confírmale al mundo que calladita no estás más guapa, sino un poco más muerta.

Y si algo sé sobre ti es que no he visto a nadie, jamás,

con tantas ganas de vivir gritando.

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