Por. Alberto Barrios
En las últimas observaciones de usuarios, el Mexibús enfrenta críticas significativas que afectan directamente la experiencia de los pasajeros. Uno de los principales problemas señalados es la brevedad del tiempo de espera para abordar, creando situaciones incómodas para aquellos que desean utilizar el servicio. En menos de un minuto, dos autobuses pueden partir dejando a numerosos usuarios en la espera, generando frustración e inquietud. Otro punto de preocupación es la seguridad en el Mexibús. La presencia de personal no capacitado para brindar un servicio de seguridad efectivo ha sido destacada por los usuarios. Con un personal mayoritariamente conformado por personas de la tercera edad, quienes carecen de la autoridad y capacidad física necesaria, los usuarios se sienten desprotegidos ante posibles situaciones problemáticas. Las máquinas de recarga, además, presentan vulnerabilidades, permitiendo el acceso no autorizado. Esta situación no solo compromete la seguridad del sistema, sino que también cuestiona la eficacia de las medidas de control. En cuanto a la aplicación de la ley vial, la transición de la Ciudad de México al Estado de México parece traer consigo una laxitud en la aplicación de sanciones a quienes invaden el carril del Mexibús. La impunidad observada en la frontera estatal plantea interrogantes sobre la eficacia y coherencia de las medidas implementadas. Conclusión: Es imperativo que las autoridades pertinentes revisen detenidamente estas problemáticas para asegurar un servicio eficiente y seguro. La revisión de los tiempos de espera, la capacitación del personal de seguridad, el fortalecimiento de la seguridad en las máquinas de recarga y la aplicación uniforme de la ley vial son pasos cruciales. Solo a través de estas mejoras podremos garantizar un Mexibús que atienda adecuadamente las necesidades y expectativas de los usuarios.