- Forma parte del elenco del doblaje para Latinoamérica de “Coco”
- Ensaya la puesta “Éramos tres hermanas” compartiendo con Marta Aura, Martha Verduzco y Adriana Roel
- Forma parte del elenco del libro “Cine Mexicano del 70: La Década Prodigiosa”, publicado por SamSara Editores
Más que satisfecha se encuentra la primera actriz Ana Ofelia Murguía con su debut en el doblaje animado, a través de la película de los Estudios Disney “Coco”, bajo la dirección de Lee Unkrich, Adrian Molina, en la cual presta su voz al personaje de ‘Mama Coco’, la bisabuela del protagonista, lo cual llamó mucho su atención, en relación al modo de trabajar el mismo, pues no compartió cabina con nadie más, ya que el doblaje hoy día se hacer por separado para cada personaje.
“Me dicen que ahora todo es más fácil, ya que ellos se encargan de editar los diálogos y demás. Uno nada más llega e interpreta los libretos. Sin embargo, estuve muy apoyada y todos se portaron muy bien conmigo”, dijo.
De igual manera, y aunque le gustó la experiencia, la actriz de “María de mi corazón” y “Amor libre”, ambas de Jaime Humberto Hermosillo, dijo no estar de acuerdo con el doblaje que se hace para personajes interpretados por otros actores, porque le resta sensibilidad a la interpretación, además de que es más complicado seguir el movimiento de los labios.
A la par de este proyecto, la actriz de “El viaje de la nonna” ensaya la reposición de la puesta en escena “Éramos tres hermanas”, del dramaturgo español José Sanchis Sinisterra, basada en la historia “Tres hermanas” de Antón Chéjov, que tienen pensado estrenar en el mes de agosto en el Teatro Orientación, ubicado en la Unidad Artística del Bosque de Chapultepec.
En esta puesta, de nuevo Ana Ofelia Murguía compartirá créditos con Marta Aura y Martha Verduzco, sumándose al proyecto Adriana Roel, también primera actriz con quien alternará a su personaje, debido a que la entrevistada se encuentra con algunos problemas de salud.
Cabe mencionar que Ana Ofelia Murguía forma parte del elenco multiestelar reunido por el periodista Fabián Polanco para su segundo libro, “Cine Mexicano del 70: La Década Prodigiosa”, publicado por SamSara Editores.
En su versión digital, este material está respaldado en su distribución por la plataforma editorial Nubedigital.tv, para su venta internacional; mientras que para México está disponible en educal.com.mx. La forma de encontrarlo en sus archivos, es escribiendo en el área de búsqueda el título del libro o el nombre completo del autor, Fabián de la Cruz Polanco.
Considerada por la crítica y la prensa como una de las mejores actrices de México, poseedora de una gran capacidad interpretativa, Ana Ofelia Murguía tuvo en la década del setenta uno de los mejores momentos de su carrera, a pesar de haberla iniciado años atrás en 1963, y en la cual pudo trabajar con tres de los directores más polémicos gracias a sus películas: Felipe Cazals, Jaime Humberto Hermosillo y Arturo Ripstein.
“Yo pienso que todo lo ocurrido en la industria del cine en la década del setenta fue un cambio drástico. En primera se acabó el cine de estrellas, el estrellato. Creo que antes se hacían argumentos en función de las estrellas, para que se luciera”, mencionó la actriz de cintas del setenta como “El águila descalza” (México, 1971; Alfonso Arau), “El Apando” (México, 1976; Felipe Cazals) y “La viuda negra” (México, 1977; Artuto Ripstein).
“Y de pronto dejaron entrar a cineastas nuevos; ya los argumentos eran creíbles, historias independientemente de quién las iba a actuar. Estoy hablando de los actores, además de que los realizadores empezaron a tocar temas que les interesaban, de lo que querían hablar. Empezaron a llamar a actores de teatro, porque los personajes eran de carne y hueso y ya necesitaban intérpretes que representaran el papel”, concluyó.
FOTOGRAFÍA: ESAÚ PONCE