Por: Karen G.
Sí, ya me enteré de que aún preguntas por mí, que hay días que te haces mil preguntas y por más que piensas no hay respuestas; que deseas saber si alguien más ya ocupó tú lugar; sé y me doy cuenta de que hay días en los que buscas distintas maneras de saber de mí, de que hago, de que pienso, de saber con quién salgo, o con quien platico…
sin embargo, yo estoy tranquila y te puedo decir…
No, no hay nadie más, tú sigues en cada parte de mi vida, en cada rincón de mi cuerpo y sobre todo impregnado en mi alma…
te contare que a pesar de que intento alejarme de ti, de tu ser y de tu esencia, no puedo. Tal vez es amor, tal vez es apego, tal vez capricho, no lo sé. Pero estoy segura de que me gustan tus imperfecciones, tus desplantes, tu seguridad y, sobre todo tu forma de controlar mi ser.
De tus miles de preguntas te contestare. ¿Que sí me importas? ¡Sí, claro que sí, aún me importas! no sé si está bien o está mal, ¡pero te diré que siempre estarás presente! y que sí, “TE AMO” Eso… eso… ¡siempre te lo eh demostrado!
Esa última noche juntos, entre besos y suspiros preguntaste ¿Por qué dicen que el amor el amor es eterno? Yo, simplemente suspiré y en un beso profundo te di mi respuesta, luego, pedí que no me dejaras. Sin embargo, te tenías que marchar no podías quedarte. “Tú adiós y el sabor del amor, al abrazarte fue el regalo más grande que me hayan dado”.
Y si me preguntas que ¿si aún te amo? -mi respuesta es sí… “AUN TE AMO”
