Leonardo Juárez R.
El presidente Andrés Manuel López Obrador manifestó “no voy a influir o inclinar la balanza a favor de nadie en las próximas elecciones”, al tiempo en que anticipo dificultades porque hay todavía quienes se oponen a la legalidad. “Soy un demócrata, no un hipócrita que diga que nadie debe interferir y por debajo alentar a aspirantes y candidatos”.
Señaló, “gane quien gane se tiene que respetar. No seré un traidor a la democracia, podrán ser mis amigos, pero yo no voy a palomear a regidores, presidentes municipales y gobernadores. Yo tampoco promoveré a nadie, hacer eso me restaría autoridad moral y nadie me respetaría. Si no se tiene autoridad moral tampoco se cuenta con autoridad política”.
Comentó, las elecciones del próximo año serán distintas, porque ya se modificó la constitución en el tema electoral y ahora quien cometa fraude se va a la cárcel, “independientemente de la Fiscalía para Delitos Electorales si se entera de la comisión de delitos electorales en el gobierno federal o en los estatales y municipales los denunciará. Se deben garantizar elecciones limpias y libres”.
Aceptó, “eso sí nos puede traer dificultades, pero de cualquier forma no dejará pasar la ilegalidad. El fraude electoral es como un crimen y el que se meta a malversar el presupuesto y los bienes públicos será castigado. Hay que recordar que están en juego diputaciones, senadurías y gubernaturas, por lo que se vigilará que no haya fraude en las elecciones”.