Sin Lugar a dudas todo ser humano en cualquier parte del mundo desea vivir en una sociedad donde la vida, la salud, la vivienda, la educación y el trabajo sean la recompensa de su esfuerzo y dedicación como ciudadano honrado y responsable, en correspondencia a esa tarea diaria espera que quien gobierna le pueda dar ese entorno para prosperar y sacar adelante a su familia, para ayudar en su entorno social, espera sin lugar a dudas que los gobernantes sean un ejemplo de honradez y capacidad a la hora de ejercer la función pública, que a los que les toque legislar materialicen leyes que fomenten la producción, la inversión, la investigación tecnológica, y todo aquello que le permita a una región crecer económica y socialmente, quien se dedique a impartir justicia busque la aplicación de la ley y erradique la impunidad. Sin embargo quienes lean estaslíneas coincidan que en México esto es aún una utopía ese sueño y anhelo inalcanzable, que lo que hoy se vive es todo lo contrario una DISTOPÍA. La distopía tiene una relación con los tiempos en que se vive, unidos a los contextos sociales, políticos y económicos de una sociedad en crisis, pandemia, desempleo, inseguridad etc., donde los gobernantes han prevalecido el enfoque a la continuidad del poder que a la respuesta de las necesidades apremiantes del pueblo. La utopía y los buenos deseos chocan con cifras contundentes, en el horizonte se avizora una tormenta perfecta, al paso de esta esperamos que el barco llamado México aún flote y empiece avanzar.
DISTOPÍA: La fuerza de la realidad.
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