Por: Liliana Chiñas Resillas
Una Organización de la Sociedad Civil es una organización que trabaja para fines públicos, es autónoma y actúa sin fines de lucro.
Pueden realizar actividades de defensa y respeto a los derechos humanos, de apoyo o asistencia a terceros sin fines de lucro ni de proselitismo partidista, político-electoral o religioso, no persiguen beneficios personales sino sociales y comunitarios.
Las razones que motivan la formación de este tipo de organizaciones generalmente son de carácter filantrópico y enfocadas en realizar actividades asistenciales, educativas, de investigación científica o tecnológica, culturales, de preservación de especies animales y vegetales, entre otras, con el objetivo de ayudar a otros.
Las organizaciones de la sociedad civil transforman las vidas de las personas, para bien. Les dan una oportunidad de creer, les hacen sentir que no están solos, lo que les impulsa a renovar sus planes de vida, incluyendo también las de sus familias.
La mayoría de estas organizaciones se financian por donaciones de particulares y de organizaciones internacionales, así como de apoyos y estímulos del gobierno. Por ejemplo, las asociaciones podrán ser donatarias autorizadas por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) o inscribirse al Registro Federal de las Organizaciones de la Sociedad Civil y obtener la Clave Única de Inscripción (CLUNI) para gestionar apoyos de gobierno.
Para tener acceso a estos recursos y a otros beneficios es necesario que organizaciones de la sociedad civil:
- Se encuentren debidamente constituidas ante notario público e inscrito en el Registro Público.
- En su objeto social contemplen las actividades que dispongan las leyes para tal efecto.
- Sus estatutos sociales se encuentren claramente establecidos.
- Cumplan con los demás requisitos que dispongan las leyes aplicables al caso concreto.
En México, las OSC están reguladas por la Ley Federal de Fomento a las Actividades Realizadas por Organizaciones de la Sociedad Civil, que establece los requisitos para crear y registrar una organización sin fines de lucro. Según esta ley, las OSC deben tener como objetivo el bienestar general de la sociedad y no pueden estar involucradas en actividades políticas.
Las OSC tienen la libertad de escoger qué tipo de entidad legal quieren formar cuando están llevando a cabo el proceso de su constitución legal, los tipos sociales más comunes son:
Asociación Civil (A.C.) su marco normativo es el Código Civil Federal y estatal
Institución de Asistencia Privada (I.A.P.)
Institución de Beneficencia Privada (I.B.P.)
Asociación de Beneficencia Privada (A.B.P.)
En México de acuerdo al Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi) ahora hay casi 60,000 organizaciones sin fines de lucro y más de 9,000 donatarias registradas en México.
No obstante, comparado con otras naciones, México se ubica en niveles bajos de densidad asociativa, pues mientras en nuestro país hay 33 OSC por cada 100,000 habitantes, en Estados Unidos y Chile el promedio es de 670.
Para poder crear una organización sin fines de lucro estos son los pasos a seguir:
- Define el objeto social de tu organización, es decir, el fin para el cual fue creada.
- Elige un nombre para tu organización y registra los derechos de uso ante la Secretaría de Economía (SE).
- Elabora los estatutos sociales de tu organización, los cuales deben ser aprobados en una asamblea general de socios.
- Acude ante un notario público para que le dé fe pública a los estatutos sociales y al acta constitutiva de la organización.
- Solicita el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
- Donataria Autorizada. Permite a la OSC recibir donativos y otorgar recibos deducibles de impuestos, así como deducir algunos gastos y exentar el pago de algunos impuestos, de acuerdo con lo que establezca el SAT.
- CLUNI: Clave Única de Inscripción al Registro Federal de las Organizaciones de la Sociedad Civil (permite acceder a fondos públicos, entre otros fines).