Por: Ana Jiménez
Fernando Valenzuela mexicano originario del estado de Sonora, deja todo un legado a sus 63 años. La Fernandomanía está de luto después de más de 40 años de una carrera impresionante como jugador y cronista.
En México fue parte de equipos como: Tucson Toros, Leones de Yucatán, Naranjeros de Hermosillo, y Tigres de Quintana Roo en la liga mexicana de béisbol y liga mexicana del pacífico-Post MLB. Su participación se dio en las ligas menores, y dentro de equipos reconocidos como los más exitosos de México, quienes definitivamente serían pieza clave para el éxito dentro de la liga mexicana, pero también en el camino hacia su llegada a las grandes ligas en Dodgers.
El “Toro Valenzuela” es reconocido como una leyenda por su destacada trayectoria y participación en los Angeles Dodgers y la Major League Baseball (MLB), por muchas y muchos es y será reconocido como el mejor pitcher mexicano de todos los tiempos.
Fue un 9 de abril del año 1981, cuando la historia de este hombre, comenzaría a forjarse en el deporte y en los corazones de miles de aficionados y aficionadas. Y es que su peculiar inicio y debut en el béisbol parecieran en palabras del mismo Valenzuela; “una coincidencia” pero no cualquiera, sino una certera y precisa que suscitó un cúmulo de sucesos para su carrera deportiva tanto como para cada uno de sus lanzamientos.
Siendo convencido en su niñez tras una negación a la petición de sus hermanos al solicitarle unirse a un juego por falta de un jugador, es que incursiona por primera vez en este deporte y años después sería un anuncio de su manager Tonny Lasorda quien tan solo 24 horas antes, le anunciaría que sería él, quien daría inicio al juego de inauguración frente a NY cuando los dos lanzadores principales de Dodgers no estaban disponibles.
Un tremendo referente para el deporte mexicano y estadounidense, donde la solidificación de su carrera deportiva despegaría, ya que posteriormente en Estados Unidos entraría por la puerta grande hacia las grandes ligas como pitcher abridor, y quien en un sin número de juegos mantendría al filo de los asientos a las y los amantes del béisbol que asistían o sintonizaban cada uno de sus partidos.
Fernando Valenzuela además de ser un referente para el béisbol, también fue un claro ejemplo del trabajo arduo y compromiso de miles de personas que migran hacia el país vecino. Y que con orgullo llevan consigo todo el trabajo y ganas de salir adelante, pese a las adversidades al enfrentarse a enormes ciudades nuevas, con un lenguaje distinto al suyo pero siempre con un propósito claro, seguir adelante.
Una mirada al cielo, queda como sello distintivo del toro Valenzuela antes de ejecutar sus lanzamientos y cuyo origen solo se puede descifrar mediante la gran pasión, concentración y esencia del Toro Valenzuela dentro de un juego de béisbol.