Leonardo Juárez R.
De nueva cuenta el escándalo de la corrupción y los abusos de autoridad mueven los cimientos de la 4T que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ni con sus otros datos conoce que el director corporativo de Administración de Petróleos Mexicanos, Marcos Herrería asignó 4 contratos por mil 400 millones de pesos a los empresarios Rolando y Javier Cantú Barragán, primos hermanos de Juan Armando Hinojosa Cantú, el de la llamada Casa Blanca.
Trascendió que ambos empresarios han sido señalados de presunto “huachicoleo” y vínculos con el exgobernador de Tamaulipas Eugenio Hernández, preso en Almoloya por narcotráfico, y con el gobernador de Tamaulipas Francisco Javier García Cabeza de Vaca, investigado por lavado de dinero por la FGR.
López Obrador manifestó en torno a esto, “no tengo información, lo que sí sé es que esos empresarios siempre se han dedicado a trabajar en Pemex. ¿Cómo se llaman? Es Garza Cantú. Tienen empresas que trabajan para Pemex, sobre todo plataformas, desde hace mucho tiempo; pero, de todas maneras, vamos a ver cómo fue que se otorgaron los contratos”.
Desviándose del tema López, planteó que el sector agropecuario sigue siendo acaparado o está atrapado entre el coyotaje agrícola y el transportista. Como consecuencia, el consumidor final tiene un incremento en los precios de hasta el 200 por ciento, si no es que más. Entre las principales acaparadoras que mencionan está Maseca, Minsa, SuKarne, Lala, Herdez y las grandes cadenas comerciales, y entre los transportistas hay apellidos como Labastida y los Bours.
Refirió, “qué se está haciendo además de los Precios de Garantía que ya se dan en Segalmex a los principales granos que se producen aquí en México y a la leche para despojar de este poderío en el sector agroalimentario a estos grandes acaparadores y transportistas, es importante que se aclare. En general, no sólo en el caso del sector agropecuario, en la economía no puede el Estado mexicano ser el único promotor del desarrollo, ni puede ni debe ser el único, se necesita la participación del sector privado y del sector social”.
Recordó, la economía que concibe su gobierno está basada en tres pilares, la inversión del Estado, la privada y la social, “son los tres motores que se requieren para lograr el desarrollo del país con la rectoría del Estado. Esa es una diferencia que tenemos de fondo con los conservadores, porque ellos quisieran que el Estado no promoviera el desarrollo, que el Estado se diluyera y que todo quedara al mercado, la libertad empresarial”.
Apuntó, “nosotros pensamos que hace falta la participación del Estado para que no haya abusos y para que no haya una libertad mal entendida, como la libertad del zorro en el gallinero, no se puede decir ‘el zorro es libre en el gallinero’, porque acaba con todas las gallinas”.
