Por José Luis Sosa
Hoy por hoy nos encontramos inmersos en lo que será sin lugar a duda el más polémico, intenso y controversial proceso electoral que hayamos presenciado en la historia política contemporánea de nuestro muy querido México, con dos candidatas presidenciales, Xóchitl Gálvez con la Coalición Fuerza y Corazón por México y Claudia Sheinbaum de la Coalición Juntos Hacemos Historia, lo cual nos deja ver una nueva era política nacional, con una acertada apertura a la equidad de género y que pasará a la posteridad con la mayor posibilidad de que una de ellas sea quien reciba oficialmente en el Congreso de la Unión la muy codiciada Banda Presidencial, convirtiéndose en la primera mujer Presidenta de la República, asumiendo el cargo de uno de los poderes de la Unión, como lo es el ser Jefe del Ejecutivo.
Como es bien sabido por todos, la tercer opción en esta contienda proselitista es el Candidato Presidencial por el Partido Movimiento Ciudadano, Eduardo García Máynez quien luego de que el todavía Gobernador de Nuevo León, Samuel García por decisión propia optó por abandonar la precandidatura presidencial por el Partido Naranja (convirtiéndose en el precandidato que solo duro 9 días vigente), Máynez actualmente se coloca en la tercera posición según encuestas electorales y ánimo popular, lo que lo coloca en una notoria desventaja ante las dos candidatas, quienes se posicionan en una contienda muy pareja por el momento, aunque no debemos olvidar que en política no hay nada escrito y los cambio pueden dar sorpresas inesperadas como lo hemos visto en anteriores procesos electorales federales, aunque en este caso con toda sinceridad no vislumbramos que esto sea posible ya que una gran mayoría no lo ubica por su nombre sino por el partido y por la populistas frase de, fosfo, fosfo, que en verdad da pena ajena y sólo deja ver el nivel político que estamos viviendo actualmente, pero que en ciertos jóvenes principalmente se ha convertido en una referencia en las redes sociales.
Se dice que en política las cosas no son como son, sino como la gente cree que son, ya que cada ciudadano tiene su propia visión de las cosas, de los candidatos, de sus acciones, aciertos y desaciertos de los servidores públicos, y comúnmente el ciudadano de a pie con facilidad se olvida de diversos sucesos importantes en el diario acontecer nacional, directa o indirecta en su vida personal, ya sea a favor o en contra, no considera primordialmente los aciertos o desaciertos de los políticos, principalmente de los que cambian de partido e ideología partidista con la facilidad que cambian de traje, por uno a la medida de su conveniencia e intereses personales, con tal de no dejar de vivir del erario público y los privilegios que esto conlleva, con generosos gastos de representación, chofer, automóvil en muchos casos blindado con todo pagado, teléfono celular ilimitado, gozar del fuero constitucional en muchos casos, viajes, prestaciones superiores al resto de la población y un gran sueldo, entre otra ventajas que esto representan, a diferencia de estar fuera del presupuesto.
Con la sana intención y visión de preservar la democracia en estas elecciones Federales 2024, el Frente Cívico Nacional
Unidos y Sociedad Civil México en la reciente Marcha por la Democracia del domingo 18 de febrero con la llamada Marea Rosa, que partió del Monumento a la Revolución de manera ordenada y pacifica rumbo a la mayor plaza pública de manifestación del país como lo es el Zócalo Capitalino, un acto cien por ciento ciudadano sin tintes políticos ni partidistas, sólo con la sana convicción de apoyar y preservar las instituciones democráticas del país como son el Instituto Nacional Electoral. Se pronunciaron en contra de los constantes ataques al INE, a favor de defender la independencia del Poder Judicial y a favor de preservar los órganos autónomos, por el bien y la democracia de México.
Esto se replicó en diversas cuidades del Interior de nuestro país, en la CDMX se reunieron cerca de 700 mil personas de diferentes estatus sociales e intelectuales, algo antes nunca visto, la sociedad civil ya despertó y así se manifiesta con fundamento y convicción, de igual manera que en anteriores marchas pacíficas ciudadanas, por la seguridad, principalmente. Es importante señalar que el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que, si se reunían más de 100 mil personas en una marcha, renunciaría a su cargo y se iría a su rancho en Palenque, y como era evidente no cumplió.
En cuanto a los debates presidenciales que se dijo serán 3, los ciudadanos estamos a la expectativa ya que ahí se puede tener un panorama más amplio de la preparación, intención, proyecto y varios tópicos más que cada candidato externe, y se genere la polémica entre ellos con sus clásicos rozones o descalabros directos que los evidencien ante la población, que de ahí formará su criterio personal para emitir su voto este 2 de junio, aunque no debemos olvidar que cada persona define su voto de manera distinta, existe el que vota por tradición familiar, el que dice me da igual quién gane, todos son iguales, o los que equivocadamente prefieren abstenerse a votar, sin olvidar que la mejor opción es un voto inteligente, razonado. Es importante destacar que hoy más que nunca es muy preponderante evitar el abstencionismo y acudamos la gran mayoría a emitir nuestro sufragio a favor del o los candidatos en sus diferentes cargos de elección popular, que consideremos son la mejor opción o la menos peor como muchos dicen. La moneda se mantiene en el aire.
Lo cierto es que hoy por hoy existe un gran descontento entre la población con ese rayito de esperanza que ilusionó a millones de mexicanos, cada ves se desvanece más y la ilusión se ha convertido en desilusión, incluso para muchos que votaron por Morena, y en confianza dicen que actualmente se sienten arrepentidos y están inciertos de por quién votar este 2 de junio.
Una muestra clara de que las cosas no van bien, fue este miércoles, mientras AMLO como es costumbre ofrecía su “conferencia mañanera”, un grupo de manifestantes de Ayotzinapa a manera de protesta empujando una camioneta de la CFE, derribando un portón de madera de un costado de Palacio Nacional, por lo que policías militares que resguardan el Palacio, crearon una barricada humana y rociaron gas para dispersas a los inconformes. Este es un tema que ciertamente nos preocupa y no se le ha dado la importancia que representa por lo delicado de lo sucedido, algo nunca antes visto en nuestro país, pero que ciertamente enciende un foco rojo en el ánimo de ciertas personas, algo totalmente reprobable para la estabilidad social de México y los mexicanos, no son las formas. Esperamos los ánimos se relajen y exista un verdadero diálogo y negociación con soluciones verdaderas entre gobierno e inconformes, al igual que con las madres buscadoras, los trasportistas que exigen seguridad y mejor vigilancia en las carreteras, entre otros problemas que aquejan a diferentes sectores de la población.
Una Frase Para Fin de Semana
Para Xóchitl el contrario a vencer no es precisamente Claudia, sino AMLO.
