”
Y EN ELLA SE ESCUCHA “PERO NO ME PIDAS, QUE TE DEJE YO DE AMAR
“PÍDEME”
ES EL DUETO INÉDITO ENTRE
DIEGO VERDAGUER Y ANA VICTORIA VERDAGUER
EL CUAL SE ESTRENARÁ EN TODAS LAS PLATAFORMAS DIGITALES, ASÍ COMO SU VIDEO, ESTE
VIERNES 16 DE SEPTIEMBRE.
…”
Otros lo han hecho, otros lo harán, pero ningún dueto será tan conmovedor y puro como el que realizan dos corazones que comparte la misma sangre. Desde niña disfrutó de su ternura, de sus cuidados, lo amaba de manera espontánea, natural; más tarde se dio cuenta que trabajaba mucho para llevar todo a casa y ya no sólo lo quería, también lo admiraba… de su mano aprendió a caminar como niña y a volar como mujer, como artista.
Él le mostró el lado más luminoso de la vida, él le enseñó todo lo que pudo. Desde muy pequeñita aprendió música y fue con su padre con quien compuso sus primeras canciones… nadie le impuso nada, fue libre para explorar lo que le interesaba, pero llevaba el sonido en el alma. Hoy Ana Victoria Verdaguer se llena de recuerdos, de nostalgia y de un amor incondicional que desea compartir con todas las personas que apreciaron a su padre y que ven en ella a su fiel continuación, a quien defenderá su apellido y sus canciones, a quien continuará su profesión con la misma disciplina y pasión que él le mostró.
Muchos fuimos testigos del enorme cariño entre ambos; nos conmovimos cuando ella buscaba por todos lados una cura para continuar juntos… pero a veces no tenemos más remedio que aceptar lo inevitable, respirar, parar un momento y tomar nuevamente aliento para seguir adelante y sobre todo para honrar la memoria de quien nos dio la vida y fue nuestro primer gran amor, el más real, el más grande, el que siempre estuvo ahí.
“Fue mi padre, mi maestro y mi confidente, mi luz y mi eterno amor; siempre me sentí muy orgullosa de ser su hija, pero conforme pasa el tiempo más lo admiro y lo respeto, me doy cuenta de todo lo que sembró y asumo con responsabilidad el compromiso de hacer realidad sus sueños, de llevar su bandera hasta lo más alto que pueda, de trabajar por lo que construyó y hacerlo crecer. Todavía hay días en que me siento muy triste, me hace mucha falta, pero recuerdo su ejemplo y eso me motiva a estar de pie, a seguir componiendo, produciendo, creando… a llorar para mí y a ser fuerte para los demás”.
“Sin saber que la vida nos separaría inesperadamente, desde hace muchos años pienso que él me fue preparando, me fue involucrando en todos los aspectos de su mundo, desde cómo llevar sus negocios hasta como producir un buen espectáculo. En cuanto a la música, añoro sentarme a cantar a su lado, oler su aroma, escuchar su voz, las frases tan lindas que decía y como creaba algo maravilloso… por eso decidí lanzar el dueto de “PÍDEME”. Siempre me gustó esta canción y me pareció que los sentimientos que describe se pueden aplicar a una relación de padre e hija, le dimos un tono y sentido especial con ese fin, es una nueva visión que antes no se había manejado. Él dejó grabada su voz desde diciembre, después se atravesaron momentos muy difíciles y fue en julio cuando yo tuve las fuerzas para imprimir la mía, a partir de ese momento no paré, ésta es mi manera de decirle que no lo olvido y que nunca lo dejaré de amar… Ay papá, papá, hoy entiendo lo que es la nostalgia”.
“PÍDEME” es una de las canciones más hermosas de los últimos años, compuesta por Diego Verdaguer fue un éxito en su momento, pero es ahora cuando definitivamente escucharemos su mejor versión a través de un dueto hecho por dos grandes artistas, pero sobre todo a través de dos personas que entonaron cada frase con la emoción de un cariño absoluto.
Si volviera a nacer, Ana Victoria le pediría a Dios volver a ser hija de Diego… y él, desde donde se encuentra, estamos seguros que está muy orgulloso de ver a la mujer que formó y pediría lo mismo.
ANA VICTORIA VERDAGUER
MÚSICO, INTÉRPRETE, COMPOSITORA, PRODUCTORA… UNA ARTISTA COMPLETA.
Comenzó a desarrollar su carrera desde los 13 años, como corista en los conciertos de su padre. A los 16 años trabaja con el puertorriqueño Ángelo Medina, representante artístico de artistas como Ricky Martin y Maná. En unos cuantos meses, empresarios de la industria como Tommy Mottola se interesaron por contratarla. Finalmente, fue Antonio L.A. Reid (Director General de Epic Records) quien en el año 2002, dio a Ana Victoria su primer contrato discográfico, bajo el sello Arista Records, subsidiaria de BMG.
Grabó en Nueva York su primera producción completamente en inglés, titulada Love is all. El lanzamiento estaba programado para finales de 2003 con prioridad internacional en la empresa al lado de artistas como Avril Lavigne, Pink y Whitney Houston. Sin embargo, la coalición entre BMG y Sony Music, provocó que se cancelaran los lanzamientos de Arista Records, y Ana Victoria perdiera los derechos de Love is all.
A pesar de que fue contactada por otras compañías discográficas, decidió tomar el camino independiente y desarrollar un nuevo disco para el mercado latino. Ana Victoria debutó en 2007 como cantante, productora y compositora del álbum Ready, que coprodujo junto al australiano Rob Meister. Fue un lanzamiento bajo su propio sello Diam Music, con la distribución de Warner Music. De este disco se desprendieron los sencillos Siempre pude ver, PD te amo y La sombra de este amor, posicionando a Ana Victoria como la artista femenina independiente más importante de la escena musical latina. El videoclip de Siempre pude ver ganó el Premio a la Excelencia en los Accolade Awards.
Durante 2008, realizó una gira de universidades por todo México, al mismo tiempo hizo su primer alianza comercial, con la marca californiana KSwiss. Ese año ofreció su primer concierto en el Lunario del Auditorio Nacional, en el cual tuvo como invitados a David Cavazos y Fato. Este concierto fue lanzado al mercado en 2009 como un CD+DVD titulado Ana Victoria En Vivo.
En 2009, Raúl Aldana, Director Creativo de Disney Character Voices, la seleccionó para interpretar el tema en español de la película animada de Walt Disney Pictures, Tinker Bell. La versión en inglés fue grabada simultáneamente por la canadiense Loreena McKennitt.
