POR: NORMA ANYELIN ORTIZ
Entrenadora Personal Fitness
Cuando no mantenemos un equilibrio en lo emocional, en la comida y sobre todo en una actividad física. Nos puede acarrear algún tipo de trastorno; llámese estrés, cansancio, fastidio y sobre todo desmotivación ante la vida. Por ello en esta ocasión te daré unos tips psicológicos, enfocados a toda disciplina deportiva.
En ocasiones nos sentimos abrumados por situaciones de la vida cotidiana, pero qué haces para evitarlo, deja de quejarte. Y pon en práctica estas sugerencias que espero sean de valor para tí. Recupera, descubre o mantén en equilibrio las exigencias de la vida.
Estas sugerencias son muy básicas y, si no tenemos cuidado, sus conceptos pueden pasarse por alto fácilmente, necesitarán firme dedicación y autodisciplina personal para incorporarlas en tu vida.
Emociones: Son el termómetro de lo que vivimos, las encargadas de hacernos saber si nos gusta o no el dónde estamos o qué hacemos. El impulso que nos lleva a actuar, reconocerlas y transformarlas y ese fuego que sentimos transformarlo en un láser preciso puede ser una gran ventaja.
Espíritu: Nuestro verdadero ser, la conexión con lo que realmente somos antes de nacer, y la esencia de la vida. Lograr reconocernos como seres espirituales que debemos actuar en lo que nos impulsa a cuidar interior y físico es lo que nos hace humanos.
Metas: Siempre es importante fíjate metas alcanzables y trabajar por ellas para lograrlas según su importancia.
Muchas personas utilizan mil pretextos para no llevar a cabo ningún tipo de actividad física, primero por su situación económica, “eso dicen”, ahahahá, será solo esoooo, o falta de ganas y conciencia, bueno, yo creo y por experiencia propia, digo que, si organizamos nuestro presupuesto con prudencia se puede, toda persona enfrenta problemas económicos en la vida.
Por medio de un ahorro considerable para su alimentación y sobre todo su disposición de realizar ejercicio, se puede. Evalúa tus verdaderas necesidades y compáralas minuciosamente con todo lo que deseas. Pues muchas veces sin darnos cuenta gastamos dinero en cosas innecesarias.
Otro pretexto es la incapacidad a soportar el dolor físico al realizar ejercicio. Nuestro físico es el vehículo desde donde vivimos. Si no mantenemos el equilibrio en nuestro cuerpo o conocemos cómo moverlo adecuadamente es probable que haya situaciones en las que nos cueste desenvolvernos porque el “cuerpo no nos dará siempre la misma capacidad ¡eh!”.
El desempeño deportivo en cualquier atleta, puede optimizarse de manera significativa al adoptar un estilo de vida equilibrado que combine factores como trabajo, estudio y entrenamiento. Teniendo como objetivo un mayor rendimiento, es necesario que la persona encuentre un balance entre las distintas áreas que son prioridad en su vida y que influyen de manera directa sobre su actuación en la disciplina deportiva específica en la que pretende mantener un nivel óptimo para elevar la calidad de su práctica.
EN CONCLUSIÓN, El equilibrio entre la vida personal de cualquier persona, y su disciplina deportiva ejerce un efecto positivo en su desempeño y le confiere longevidad dentro de su área.
Si queremos disfrutar de una vida equilibrada y saludable, debemos programar tiempo para esas actividades, en nuestros planes diarios debemos respetar y ajustarnos a los tiempos marcados. Una buena apariencia física realza nuestra dignidad y aumenta nuestra autoestima.
Muchas personas, nos cuesta encontrar el tiempo necesario para descansar, hacer ejercicio y relajar los nervios. Pero igual si te organizas lo puedes lograr mediante el equilibrio en el tiempo empleado a cada actividad.