- Radiografía de una mala estrategia de seguridad
Por Roberto Soto Sánchez
La contienda política aun no inicia de manera oficial y ya tiene la atención del grueso de la población, pero ¿y la seguridad?, quién voltea a ver esa sensible célula de la sociedad que esta flagelada, rebasada y olvidada; los mandos policiacos re-direccionan los recursos que se tienen. El pueblo se pregunta: ¿y ahora quién podrá defendernos?, las estadísticas, los medios de comunicación día a día dan cuenta de la ola de inseguridad que nos embiste, refieren conocedores del tema que estamos viviendo el año más violento en la historia mexicana.
El Estado de México es la segunda entidad más peligrosa del país. Atrás de Guerreo, que ostenta el nada envidiable primer lugar en violencia. Expertos manifiestan que la violencia en México está ligada a un proceso de corrupción política que genera límites difusos entre gobierno y crimen organizado. Siguiendo con ese orden de ideas, los congresistas (a decir de los expertos) trabajaron en favor de los “chicos malos” pues deshabilitaron las circunstancias accidentales del delito, lo que incrementaba la responsabilidad penal.
La Apatía Policial
Para entender el histórico repunte de violencia en nuestro país hay que remontarnos a la consuetudinaria costumbre de la “mordida” entendiendo a esta como CORRUPCIÓN lisa y llana.
La vocación de servicio, el deseo de proteger y cuidar al débil del abusador, ser buena persona para ser buen policía. El proteger a la sociedad civil se fue deshonrando lentamente, hasta convertirse en un “me vale madre” o estar en modo: “si quieres llegar a policía viejo, hazte pendejo”…
Obvio, los “representantes de la ley”, los hombres de la “placa”, perdieron el rumbo; dejaron de interceder con honor en pro de la seguridad ciudadana con tantos “candados” como les impusieron. Se acentuó la limitación de su hacer con los exámenes de confianza.
La línea invisible del bien y el mal fue traspasada por los elementos del orden público, se contagiaron “del mal” y ahora, cuasi todos trabajan para el crimen organizado de alguna manera.
Versados del tema puntualizaron que: “mientras no haya la construcción de confianza, en este caso en las policías, en el sistema judicial, a los gobiernos en general, va a seguir habiendo dentro del ánimo social la necesidad de recurrir a las fuerzas armadas como última alternativa”.
EL FRACASO DE LAS POLITICAS DE SEGURIDAD
De acuerdo a nuestras fuentes, existe una correlación entre los niveles de corrupción administrativa y los niveles de inseguridad y homicidios en los estados, por lo que se puede concluir que a mayor corrupción, mayor violencia.
Nos explicaron que un factor para entender ¿por qué? muchas de las políticas de seguridad pública impulsadas en la última década, arroja tan nulos resultados. Es simple: No fueron planeas por POLICIAS con verdadera vocación de servicio, con conocimientos bastos en la materia, sin trayectoria dentro de los diferentes cuerpos de policía. Lo que limita, su visión, estrategia y comprensión de la materia.
Sumaron que en antaño existían policías con honor, respeto, valores, sapiencia, astucia y artilugios sociales. Los entrevistados agregaron: “existían unos cuantos policías que se hicieron famosos por su atinadas investigaciones, por el arrojo para enfrente a la delincuencia, por el valor comprobado al momento de cumplir con su deber y por la detenciones y puestas a disposición en completo respeto a la ley, es verdad, eran un poco rudos, rudeza que es necesaria para cumplir cabalmente con el deber de proteger al ciudadano. Por esos conceptos tenían buena fama pública. No obstante esto, había una convergencia todos los “grandes jefes” se habían forjado y templado en la calle, posteriormente la policía los capacito y envió a “extranjía” a concluir su profesionalización, cursos que acentuaron sus conocimiento policiales, presumían su conocimiento de patrullaje a pie, de conocer “a la banda” de poder caminar bizarros en cualquier calle o barrio de la ciudad.
Gracias a esos policías de prevención, investigación y persecución se crearon los planteles de policía, pues ellos, sembraron la semilla de las academias. Sin embargo, los “políticos vueltos policías” de la nada, sin conocimiento y experiencia en seguridad pública o privada manejan el destino de los VERDADEROS y AUTENTICOS policías. Por eso el fracaso de las políticas de seguridad.
EL EJÉRCITO Y LA MARINA
Nuestro glorioso ejército mexicano ya no debe, ni puede degradarse más, el señor secretario de la defensa nacional debe guardar los modos y el respeto a nuestro ejército,ellos, a sus cuarteles y aplicados a las campañas propias de su capacitación y atribución militar, como había sido en el pasado. La marina ídem.
LO DE HOY, Y LO DE SIEMPRE
La autoridad administrativa depredadora, inculta, oscura y mentirosa que no se tienta el poco intelecto para cancelar toda acción a favor del personal operativo; ¿cuáles bonos, cuál aumento, qué capacitación? Todo bajo el argumento. NO HAY DINERO… lo que no hay es vergüenza, no hay amor por nuestra historia, por la cultura policial, por los cuerpos de seguridad pública de los tres niveles de seguridad.
A la policía debemos profesionalizarla, se le debe de reconocer y asignar un mejor salario y más y mejores prestaciones sociales. No se trata de armarla más para enfrentar a la “maña” si no de liberarla de ataduras legaloides, que les permitan actuar de manera inmediata para la defensa del ciudadano. Deben de contar con un excelente “despacho jurídico” para su legítima defensa legal. Respetar sus atribuciones, retomar la cultura cívica.
ASASTOS DIARIOS Y EN CUALQUIER PARTE
Asaltan en el restaurant, en el micro o combi, en tu automóvil, en las casas, en el trabajo y ahora hasta en ¡el metro!… y la autoridad que debe imponer el respeto y poner un alto a esto, solo toma datos estadísticos para vestir mentiras. Ya es hora de alzar la voz, la policía ha dejado de actuar porque están limitados en todas las formas administrativas habidas y por haber o ya fueron “convencidos” e infiltrados por la “maña”.
Más Asesinato y Muerte
Letrados del tema, piden que la ciudadanía civil organizada exija de manera ordenada la pronta reestructura policial, sino seguirán los asesinatos y muertes. Reclamen la seguridad jurídica que el estado está obligada a dar. Con ello contribuiremos a reducir muertes y asesinatos de menores.
LUTO Y MEMORIA DE MI PAÍS
Hoy mi país se viste de luto. Por la sociedad, por mi México que es mi país; ¿Qué nación les dejare a mis hijos?… Un gobierno elegido por falta de opciones realmente viables, representado por alguien más o menos bien intencionado, me siento culpable, creo que muchos de nosotros lo elegimos e ungimos al poder. Cuando pienso en él, inmediatamente viene a mi mente una imagen: “Maniatado de pies a cabeza, boca sellada con duct tape, secuestrado y luego me veo como un títere sin saber que hacer”…