Por José Luis Sosa
A dos años de gobierno de lo que el presidente López Obrador ha denominado la “Cuarta Transformación”, no observamos verdaderos cambios de fondo en diversos aspectos para mejorar al país y las condiciones de vida de los mexicanos, no debemos olvidar que las transformaciones y los cambios también tienen reversa y no siempre son para el bienestar general de la población, como fueron o son las expectativas de muchos mexicanos, que hoy por hoy una gran parte de ellos se sienten decepcionados y carentes de expectativas de un México mejor que ha sido lacerado durante varias décadas, con gobernantes corruptos que solamente han utilizado sus puestos para beneficio propio y partidista, siendo siempre el pueblo a quien le toca pagar los platos rotos por la incapacidad o falta de acciones para brindar a la ciudadanía un mejor nivel de vida, digno de una gran nación que cuenta con todo para que actualmente nos ubicáramos como una potencia mundial y no el país que no merecemos tener los mexicanos.
Gobiernos van, gobiernos vienen sin resolver los diversos problemas que nos aquejan, esto por la falta de interés en llevar a cabo diversas mejoras en términos generales y estas solamente sean personales, carentes de capacidad para realizar un buen gobierno, brindar una verdadera transparencia en el manejo del erario público, honestidad sin enriquecerse desmedidamente causando graves daños a la economía, el uso indiscriminado de recursos económicos como prestaciones, gastos de representación y que su prioridad sea siempre el beneficio personal y no como debería ser en pro de la gente y de nuestra nación.
En lo que fue su toma de protesta ante el Congreso de la Unión como presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador señaló que su intención es pasar a la historia como el mejor presidente de México, y la realidad es que ha tenido todo para hacerlo y hasta el momento no vislumbramos buenos augurios, pues no es lo mismo ser un buen candidato que ya como estadista ser un excelente gobernante, aún es tiempo de corregir el rumbo, aunque con esa visión no le será fácil lograr cumplir su objetivo compartido con quienes le brindaron su voto de confianza.
Definitivamente el 2020 que está a un par de semanas para agonizar y dar paso al 2021, nos deja sentimientos encontrados, un aprendizaje jamás imaginado, tristeza por ver que la economía no lograba despuntar y con la llegada de la Pandemia calló a niveles inimaginables, la cual tomará su tiempo para resurgir si el gobierno en curso toma las medidas necesarias para subsanar el fuerte deterioro que actualmente sufrimos con el cierre de innumerables empresas y negocios de diferentes dimensiones, pero principalmente las PYNES como son las pequeñas y medianas empresas que cuentan con ciertos límites ocupacionales y financieros prefijados por los Estados o regiones, puesto que no contaron con los apoyos necesarios ni económicos, ni fiscales para poder subsistir a los embates generados por la Pandemia, la inseguridad que no da tregua y se extiende a lo largo y ancho de nuestro país con la delincuencia organizada o cárteles, que como un tiro de gracias ha incrementado la modalidad de pedir uso de piso a manera de extorsión como una renta más que cumplir o las consecuencias pueden ser fatales para el dueño del negocio, empresa y hasta de pequeños puestos comerciales.
Si a todo esto y algunos otros tópicos le sumamos los constantes asesinatos, pero principalmente los fallecimientos por contagio de Covid 19, este 2020 nos deja un balance que debemos aprender a superar con inteligencia, estrategias, alta capacidad, pero sobre todo con muy buena voluntad por parte de todos, pero principalmente de él gobierno de la 4T, en el cual sus legisladores de Morena han aprobado diversas Reformas que seguramente serán un fuerte obstáculo para el crecimiento y bienestar de nuestro muy querido México y de los mexicanos.
Por el bien de México y de todos nosotros lo sano es que exista equidad partidista en la Cámara de Diputados y el Senado de la República, no como sucedió con los regímenes priistas con mayoría en la cámara baja y cámara alta, donde los legisladores que supuestamente son o deberían ser los representantes del pueblo, no pareciera que se conduzcan de esa manera, sino solo en beneficio personal y de su extracción partidista, dando luz verde a iniciativas propias y las que envía el jefe del ejecutivo, sin al parecer importar si estas realmente son para mejorar, o todo lo contrario.
En otro orden de ideas, el tópico que también nos debe seriamente preocupar y ocupar es la Pandemia, por arriba de 100 mil decesos según estadísticas oficiales del gobierno, pero que se dice pueden ser el doble de las estimadas. Si bien es cierto que en su inicio de esta el gobierno no tomó las medidas necesarias ni le dio la importancia requerida promoviendo el uso del cubrebocas, la sana distancia, aplicar mayor número de pruebas y una mejor respuesta del sector salud en atención en las clínicas y hospitales, proporcionándoles al personal los implementos ideales para su protección y atención a los pacientes, también es cierto que la respuesta en prevención por parte de la gente ha dejado mucho que desear, pues un gran sector de la población nacional no le ha dado la seriedad necesaria al problema que lamentablemente se mantiene en fluctuación, sin lograr un sensible descenso y por el contrario ha repuntado en cobrar vidas. Es importante también que la gente tome una mayor conciencia, pues es muy común ver que a pesar de las diversas recomendaciones que se están haciendo, muchas personas hacen caso omiso a ello, no usan el cubrebocas ni respetan la sana distancia y continúan organizando o asistiendo a diversos festejos, fiestas públicas sin el menor cuidado o temor a contagiarse. Lo cierto es que las camas en los hospitales del sector salud se encuentran colapsando sin capacidad para recibir y atender a más pacientes. Es momento de que la gente en general tome verdadera conciencia de la magnitud del problema y acate las diversas disposiciones elementales para poder reducir el número de contagios y por ende de defunciones, incluso el subsecretario de Salud, Hogo López Gatell en conferencia de prensa dio a conocer que la zona conurbada que integran el Estado de México y la CDMX regresan a “semáforo rojo” a partir del sabado19 de diciembre hasta el 10 de enero, cierran todas las actividades no esenciales.
Cabe destacar que para realmente mitigar los contagios y regresar a semáforo naranja, es indispensable concebir una positiva participación ciudadana, creando conciencia en reacción entre los cuidarnos, tomando todas las medidas necesarias, las fiestas, paseos, compras y celebraciones pueden esperar, la vida de los seres queridos y la propia no retoñan, recibamos el 2021 con alegría, entusiasmo, pero sobre todo con serenidad sin confiase a que ya existe la vacuna, pues no debemos olvidar que para que lleguen a nuestro país y se apliquen en una cantidad considerable a la gente, eso nos llevará como mínimo todo el 2021, pues no olvidemos que en total somos 125 millones de mexicanos y que será toda una verdadera proeza que todos estemos algún día ya vacunados.
Es importante destacar la gran labor que han estado realizando todos los trabajadores del sector salud público y privado en los diversos hospitales y clínicas, nuestro reconocimiento, admiración y agradecimiento, desde el personal de limpieza, camilleros, enfermeras, conductores de ambulancias, personal administrativo y doctores que a pesar de poner en riesgo su salud y su propia vida, siguen al pie del cañón dando la batalla para salvar vidas.
Es doloroso ver que todavía mucha gente imprudente no se cuida y mucho menos le importa el gran esfuerzo que estos verdaderos héroes están haciendo por salvar a los contagiados. Lo mínimo que pueden y deben hacer es cuidarse para cuidar a los demás y disminuir los contagios, no esperar a ser parte de estas lamentables cifras en decesos que aumentan día con día.
Una Frase Para Fin de Semana
¿Alguien sabe qué está haciendo la nueva Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana?
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