“A dos décadas de la muerte de Gregorio Cárdenas una nueva historia de terror sacude a la sociedad mexicana”.
“Solo quiero decir la verdad, lo he hecho me culpo” fueron las primeras declaraciones de Andrés, apodado “el Chino” (por su cabello rizado), un hombre de 72 años de edad, representante vecinal en una de las tantas colonias del municipio de Atizapán de Zaragoza, ese Atizapán que vio nacer políticamente al ex Presidente Adolfo López Mateos, en los avances de la investigaciones se presume que probablemente sean alrededor de 30 víctimas mujeres, que en manos de este personaje encontraron un terrible final.Las páginas de esta novela de terror, dignas de la inspiración del inmortal Edgar Allam Poe iniciaron hace dos décadas en 1991, coincidentemente un año antes el 02 de Agosto 1990 en los Ángeles California fallecía Gregorio Cárdenas Hernández, “Goyo” Cárdenas que en el año de 1942 sacudía a todo el país al conocerse de los 4 asesinatos que “Goyo” Cárdenas Había perpetrado en contra de tres mujeres de la vida galante y a una señorita estudiante que “Goyo” pretendía conquistar como novia.
Eran los tiempos de la II Segunda Guerra Mundial, por órdenes del Presidente Manuel Ávila Camacho al obscurecer en la Ciudad de México se le pedía a la población que por un determinado período de tiempo y como ejercicio previo (simulacro) se apagaran todas las luces, con el fin de estar preparados si en algún momento la Ciudad se viera ante la amenaza de un bombardeo por parte de los países del Eje.
En este entorno Gregorio Cárdenas Hernández era un estudiante de la Escuela de Ciencias Químicas de la UNAM, trabajaba en PEMEX fue dirigente sindical, rechaza una beca de PEMEX para estudiar en EUA argumentando que no podía dejar sola a su mama, de la cual tenía un gran apego. En ese entonces “Goyo” tiene la edad de 27 años, desde los 15 años era asiduo a estar en compañía de prostitutas, alquilaba un departamento (pequeña casa) en la Calle Mar del Norte No. 20, actualmente No. 54 en la Colonia Tacuba, es en este domicilio en donde se encuentran enterrados en el patio los 4 cadáveres de las mujeres que “Goyo” asesino.
Después de la desaparición de su cuarta víctima, que a diferencia de las tres primeras era una estudiante del Bachillerato de Ciencias Químicas de la UNAM, el padre de ella que era abogado penalista solicita apoyo para su localización y es el sub-jefe Simón Estrada Iglesias quien bajo el mando del Jefe de la Policía Secreta Rafael Rocha Cordero apodado “El Gallo” o “El Rochita” , que capturan finalmente en Septiembre de 1942 a “Goyo Cárdenas”, al momento de su aprensión les dijo que él tomaba unas pastillas (trozos de gis) que lo hacían invisible y que él podía escuchar cuando le crecía el cabello, y aquí empieza la parte de una historia realmente increíble de este terrible personaje:LA CASTAÑEDA En este hospital psiquiátrico inaugurado por Don Porfirio Díaz en 1910, Gregorio recibe “tratamiento” por medio de electro choques, le permitían asistir a las conferencias de psiquiatría que ahí se impartían, finalmente después de dos años se fuga, lo encuentran en Oaxaca, argumento que se escapó porque necesitaba unas merecidas vacaciones.
TEPEPAN XOCHIMILCO En algunos momentos de sus 34 años de encierro, Gregorio fue recluido en la cárcel de Tepepan, su abogado menciono que ahí lo maltrataban, le daban a vestir ropa de niño, el celador lo sacaba al patio a “jugar” basket a las 5 de la madrugada, interpuso su queja por violación a sus derechos humanos y lo sacaron de ahí.
LECUMBERRI Finalmente “Goyo” llega al Palacio Negro, ningún recluso, ningún celador o Director vivió más tiempo ahí que Gregorio Cárdenas. Es aquí donde realiza los estudios de Derecho, se recibe como abogado y defiende a reos, logrando en muchas ocasiones la libertad de estos, se dice que memorizo el Código Penal, llego a tener 200 libros de derecho. Estudia pintura y concreta 70 obras las que ponía a la venta, le encargan pintar un mural en el reclusorio Oriente. Realizaba historietas dibujadas por el mismo, en ellas contaba crímenes famosos. Tocaba el piano, interpretando obras de Bach, Liszt, Mozart y Brahms.
Escribió libros, alrededor de siete, el primero llamado “Crujia D” y otro “Celda 16” la cual era su celda asignada, las regalías de cinco libros y los ingresos de la tiendita que le permitieron poner en Lecumberri le permitía mantener a su segunda esposa e hijos. Se logró poner en escena una obra titulada “El estrangulador de Tacuba” misma en que “Goyo” personalmente asistía al director, sentado en las butacas del teatro. Era voluntario en la enfermería del penal, estudia psiquiatría, elaboraba pulque con frutas como piña o semillas de maíz, las cuales las fermentaba mediante un proceso rustico. Su cercanía con los directores le permitía tener el acceso a prácticamente todo el penal, aporto ideas para establecer un proceso de visitas por medio de asignar diferentes días dependiendo de las letras de las crujías.
Al cerrarse el penal en 1976, “Goyo” Cárdenas junto con otros 9 empleados del penal permanece en este para apoyar las labores del cierre y entrega final del inmueble. CAMARA DE DIPUTADOS En 1976 y después de 34 años de reclusión Gregorio Cárdenas Hernández obtiene el indulto por parte del Presidente Luis Echeverría Álvarez. El Secretario de Gobernación en ese entonces Lic. Mario Moya Palencia, organiza en la Cámara de Diputados un reconocimiento a “Goyo” Cárdenas, Mostrándolo a México como un claro ejemplo de que la reincorporación a la sociedad es posible con las políticas adecuadas en un sistema penitenciario, “Goyo” fue ovacionado de pie por los diputados asistentes al acto. INVESTIGACIÓN Gregorio fue sujeto a muchas investigaciones con respecto a su personalidad: Salvador Salmerón (abogado de “Goyo”), dijo que desde la primera vez que conoció y hablo con Gregorio se dio cuenta que no padecía de sus facultades mentales, para él, “Goyo” era un sujeto a derecho porque era plenamente consciente de sus actos. Robert Ressler, autor de SERIAL KILLER destacaba en Gregorio algunas características: – Crueldad animal. – Enuresis (incontinencia urinaria) De ambas si se tienen datos de que “Goyo” ejercía crueldad animal y que mojo la cama hasta los 18 años de edad. Jonathan Pincus, destaco otras tres características que si tenía “Goyo”: – Madre Dominante.- Daño neurológico (sufrió encefalitis en su niñez). – Inteligencia arriba del promedio.
EL FIN Gregorio Cárdenas, ya no está en este mundo, hace dos décadas fue llamado a cuentas en otro espacio no terrenal, hoy quizás ante sus víctimas y el creador este abogando por su perdón, diligencia que no será fácil, pero tiene toda la eternidad para intentarlo, no cabe duda que sus actos son por demás condenables, pero su historia sin duda haría palidecer Esa gran obra que escribió José Revueltas en 1969 y llevada al cine por Felipe Cazals “EL APANDO”, la historia de este obscuro penal no estaría completa sin su personaje estelar GREGORIO “GOYO” CÁRDENAS HERNANDEZ